Un estudio del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) publicado en una revista de impacto hace un año advierten de que dos especies de insectos hemípteros de la familia de los psílidos, naturales de Australia, tienen una importante presencia en la Comarca de la Sidra. Estos insectos chupadores se alimentan en su hábitat natural de los eucaliptos. Llegaron a Asturies debido a la plantación descontrolada de esa especie y, como cualquier otra especie invasora, ponen en peligro el equilibrio del ecosistema asturiano.
El mismo estudio apunta a que estos insectos están adaptando su dieta y están pasando a los manzanos. Los manzanos asturianos no han experimentado un proceso de coevolución con los insectos, como sí han hecho los ocalitos, por lo que no disponen de defensas ante ellos. Se hace necesario proteger a las pomaradas y lo más inteligente, en tal sentido, sería actuar sobre las plantaciones de ocalitos, desde donde los insectos saltan a los manzanos.
Es preciso actuar ante esta situación cuando aún estamos a tiempo. No quisiéramos que de aquí a unos años nos encontrásemos con un caso tan preocupante como el de los plumeros de la pampa, al que no podamos hacer frente, y en un sector como es el de la manzana autóctona, fundamental no sólo en la economía, sino también en la identidad asturiana, a nuestro juicio. Desde Podemos Asturies consideramos que el seguimiento a los insectos debe ir acompañado de un plan de erradicación por parte del Principado que acabe de raíz con el problema.