Madrid.-El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha desplazado a la base turca de Adana, cercana a la frontera con Siria, donde más de cien militares españoles están encargados de una batería de misiles Patriot, dentro de una operación de la OTAN para proteger a Turquía de posibles ataques yihadistas.

El jefe del Ejecutivo ha puesto de relieve que es la primera ocasión en la que España despliega un sistema de defensa antimisil en el exterior y ha dicho que la misión que realizan estos militares, estrictamente defensiva, busca defender a la población y al territorio de Turquía, junto a otros aliados. A su juicio, esto representa "la esencia y el fundamento de la OTAN: la solidaridad con uno de nuestros aliados".

España, ha dicho el presidente, no ha escatimado esfuerzos como "aliado fiable y comprometido. Queremos una OTAN de 360 grados capaz de exportar seguridad y estabilidad en su vecindario y proyectarse como actor global".

Rajoy ha asegurado que no vamos a renunciar nunca a la defensa del "valor supremo de la vida humana y la libertad" y sabemos que la mejor manera de hacerlo es en estrecha cooperación con nuestros aliados. En su opinión, "frente a las amenazas globales, la respuesta ha de ser global, con una cooperación creciente y cada vez más cualificada", pues cada día comprobamos "con horror" que nadie está a salvo de la "sinrazón y del fanatismo".