La Federación Asturiana de Asociaciones de Padres y Madres Miguel Virgós es más favorable a la recuperación del horario escolar de mañana y tarde que a una posible modificación del calendario escolar, si bien no tomará postura oficial sobre esta segunda propuesta hasta su debate en el Consejo Escolar.
Así lo ha defendido la presidenta de la FAPA, Elena González, y también el presidente de la Confederación Española de Asociaciones AMPA, Jesús Salido, en una rueda de prensa en la que han presentado la asamblea de esta entidad estatal, que se celebra este fin de semana en Asturias.
La propuesta de modificación del calendario, planteada hace unos meses por todos los sindicatos educativos representados en la Junta de Personal Docente, consistiría en más periodos lectivos y vacacionales, pero más cortos, en lugar de los tres trimestres actuales.
"Es una medida de una parte, que son los docentes, y queremos discutirla en el Consejo Escolar del Principado, que el día 17 celebra su permanente y lleva este tema en el orden del día", ha señalado. González se ha mostrado, en principio, reacia, porque no conoce "estudios que avalen que un sistema es mejor que el anterior". "Nos tiene que explicar el porqué de este cambio, no nos pueden obligar a hacerlo", ha mantenido.
Salido, que ha confirmado que esta propuesta es única de Asturias porque no se ha presentado una similar en ninguna comunidad, ha recordao que hay un calendario oficial y otro real. "Hay cursos que oficialmente acaban el 28 de junio, y el día 10 o 12 ya se terminó la clase, y ya hay alumnos suspensos a los que se les dice vuelvan en septiembre".
En todo caso, ambos representantes se han mostrado a favor de que el debate incluya también la apertura de centros para facilitar la conciliación laboral y familiar y la recuperación de la jornada de mañana y tarde.
En este sentido, Salido ha recordado las muchas desventajas, que a juicio de Concapa, la actual jornada continua de mañana ha conllevado para las familias. Según los presidentes de Concapa y la FAPA, la jornada continua ha conllevado la reducción de los tiempos de clase y el aumento de los deberes para casa (con los que la Concapa es muy crítica), el cierre de muchos comedores escolares y también perjuicios para los alumnos de centros rurales.