«Estamos educadas para mirar hacia fuera y dar sin pensar, pero hay que mirar un poco hacia dentro».
¿Qué entiendes por lo que denominas “síndrome de mujer agotada”?
Con esta expresión me refiero a la situación de autoexigencia sostenida que viven muchas mujeres de hoy en dia. “Estoy agotada” es una frase que, por desgracia, está demasiado generalizada entre nosotras.
¿A qué tipo de mujer representa el personaje del libro Marta?
A la mayoría de mujeres que deben conciliar familia y trabajo; a las que, sin tener responsabilidades familiares, vuelcan toda su atención en el trabajo y no caen en la cuenta de que es imprescindible dedicar parte de su tiempo a su propio cuidado; a las que se esfuerzan tanto para afrontar todas sus tareas y responsabilidades diarias que se desgastan más de lo admisible para su organismo, padecen cansancio crónico y se acostumbran y resignan a sentirse siempre así. A todas ellas intento mostrarles que pueden estar más vivas, enérgicas y tranquilas atendiendo un poco mejor sus necesidades básicas.
¿Qué relación tiene el agotamiento con la organización?
¿Sabes la cantidad de energía que gastamos tratando de no olvidarnos de nada, poniendo en orden todas nuestras ideas, revisando mentalmente nuestras tareas pendientes? En el libro propongo un sencillo sistema para vaciar la mente de esta responsabilidad y, de esta manera, dejar espacio a la creatividad, a la intuición y al aprendizaje. Uno de los primeros argumentos que nos da la mente cuando nos proponemos un cambio de hábitos es: “pero si no tendrás tiempo para ocuparte, no puedes con otra tarea más”. Una buena organización es el antídoto para ese argumento.
Cambiar de hábitos es más difícil de lo que parece…
La mujer agotada tiene todo su tiempo tan comprometido que necesita una propuesta concreta, práctica y posible. La motivación es el primer paso, se ha de dar cuenta de que seguir así no es viable si quiere cumplir años con salud, energía y equilibrio, si no quiere sufrir un envejecimiento prematuro y enfermedades que se aprovechan del desgaste orgánico.
¿Cómo se empieza el cambio?
Se empieza adquiriendo el compromiso con una misma de cuidarse y se continúa con un plan progresivo para ir introduciendo pequeños cambios hasta llegar a un cambio global positivo en la forma de vivir y enfrentarse al dia a dia.
¿Qué recomiendas para la conciliación de la vida familiar con la laboral?
Creo que la clave para conciliar tareas y tiempos es tener todos los recursos personales disponibles: encontrarse lo suficientemente centrada para saber establecer las prioridades en cada situación, tener energía y no dejar que la inercia nos desvíe.
En tu libro hablas de algunas de las diferencias entre hombres y mujeres ¿Cómo se pueden utilizar estas diferencias para lograr una mayor armonía?
Hombres y mujeres juntos configuramos la sociedad, somos complementarios. Ambos tenemos roles comunes y propios y, lo ideal, es la combinación entre el compartir y el respetar. Las personas cuando están sanas física y emocionalmente interactúan en armonía, por esa razón, unos hábitos que potencien la salud son tan importantes. A veces, pequeños detalles en las decisiones diarias hacen que el resultado final vaya hacia una dirección u otra.
¿Qué actitud aconsejas tomar ante la invasión de pensamientos negativos? Es esencial serenar la mente. En el libro propongo dedicar cada dia un rato al silencio interior a través de una sencilla meditación para adquirir conciencia de una misma y del mundo que nos rodea. De esta manera logramos gestionar mejor las emociones y tomamos decisiones de forma equilibrada.
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¿Meditando se consigue dejar de dar vueltas a un mismo tema?
La meditación consiste esencialmente en eso, en estar con nosotras mismas de verdad, sin quedar atrapadas en esas historias que nos desgastan y nos agotan. A lo largo de la vida nuestra mente se acostumbra a pensar según una pauta determinada, a veces asociada a emociones o pensamientos negativos y que se arraiga a base de repeticiones constantes. Es así como la mente puede llegar a determinar nuestra vida. Gracias a la meditación podemos desactivar esa tendencia y ser dueñas de nuestro destino o, al menos, no ser esclavas de los propios pensamientos limitantes.
¿Qué opinas sobre el sentimiento de culpabilidad en las mujeres? La culpabilidad es un patrón negativo muy arraigado en las mujeres. Nos hacemos tan responsables de nuestros seres queridos y de las tareas que asumimos que, cuando algo falla, tendemos a pensar que es culpa nuestra. Muchas de nosotras nos sentimos como si tuviéramos que rendir cuentas o como si alguien nos fuera a examinar
¿Qué propones para vencer este sentimiento? Estamos educadas para mirar hacia fuera y dar sin pensar, pero hay que mirar un poco hacia dentro. Propongo un cambio de hábitos y desconectar de los ruidos externos y también de los ruidos internos, de nuestra «cháchara mental». Estos segundos son los más difíciles de apartar, pues han estado ahí desde siempre y nos hemos acostumbrado a ellos. Para ser más libre, es muy importante identificar las emociones negativas y trabajar para desactivarlas.
El deseo sexual, ¿también disminuye en las mujeres agotadas? Es muy frecuente que las mujeres se sientan sin energía suficiente para acabar el día. En esa tesitura, es muy difícil que el cuerpo destine recursos a una sexualidad viva. Y, volviendo al tema de la culpa, muchas mujeres se sienten fatal cuando están demasiado exhaustas para mantener relaciones con sus parejas, al final se les agotan las excusas y se sienten mal.
¿Cómo recuperar la energía sexual? La mujer que ha ido incorporando mejoras en su alimentación, en su ejercicio, en su descanso, en su forma de afrontar las cosas, siente que a esas alturas su nivel de energía se ha recuperado lo suficiente para poder hablar de energía sexual. Entonces, al final del libro, propongo ejercicios concretos para la salud del suelo pélvico, que es una parte de la anatomía femenina muy importante y algunos consejos básicos para relacionarse de forma saludable con el propio cuerpo y la sexualidad.
¿Cómo surgió el método Siéntete Radiante? Cuando tenía 35 años, mi ritmo de vida era de lo más estándar, trabajaba, había tenido ya a mis 4 hijos mayores, la peque vino algo más tarde y tenía cada día mil cosas que hacer. Además, como la mayoría de las mujeres, quería darlo todo en cada momento. Era tan autoexigente que un buen dia mi cuerpo dijo: “¡Basta! ¡Para! ¡No puedo más!” y tuve un problema de salud.
¿Cómo solucionaste tu problema de salud? Me tuve que operar y no conseguía cicatrizar. Un médico de medicina natural explicó que mi cuerpo no recibía los nutrientes adecuados ni suficientes para regenerarse. Mi intuición y mi desesperación me llevaron a probarlo y en 18 días mi cicatriz había curado. A partir de ahí, mi vida dio un giro y desde entonces llevo 17 años aprendiendo y colaborando en el terreno de la cocina terapéutica y los cuidados naturales.
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¿Cómo se puede conocer más sobre el método ¡Siéntete Radiante!?
He creado una plataforma on line donde ofrezco un recorrido para aprender los principios básicos de la buena alimentación. Guío a la usuaria a seleccionar sus alimentos, a comprarlos, a guardarlos, a cocinarlos y, por último, a combinarlos. Comparto ideas y trucos para preparar platos deliciosos y comidas sanas en poco tiempo e intento motivarla a seguir adelante y no desfallecer en el intento.
Además de la alimentación ¿Qué otros aspectos son fundamentales para tener la energía adecuada? Motivo a las usuarias a empezar a meditar, explico la importancia de momentos de silencio para conectar con nosotras mismas, a descansar de una forma adecuada, a encontrar una forma para darle sentido positivo a cada momento, a hacer ejercicio y a respirar bien y comparto algunas pautas sobre cuidados femeninos, como el cuidado de los pechos y del suelo pélvico para disfrutar de una sexualidad viva y saludable. El método ¡SR! no es para todo el mundo. Es un recorrido para aquellas mujeres que realmente quieren coger las riendas de su vida y, como digo en la segunda fase del método, para quienes quieran ser dueñas de su salud y de sí mismas.
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¿Qué hábitos has conseguido cambiar y cómo han repercutido en su vida diaria?
En mis libros y en el método online ¡SR! no comparto nada que no haya experimentado. Mejorar los hábitos me ayudó tanto a mejorar mi calidad de vida y mi estado interno que deseo compartirlo a otras mujeres. Yo era una mujer agotada, adicta a la hiperactividad, estresada, que me sentía culpable si no estaba haciendo algo…Si para mí ha sido posible conseguir armonía en mi vida con la familia, el trabajo y el propio cuidado viviéndolo todo con conciencia, con alegría, con visión positiva y multiplicando mi energía ¿por qué no va a serlo para otras mujeres?
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