El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó una décima en agosto respecto al mes anterior. Como resultado, la tasa interanual del IPC se redujo en una décima, hasta el 3%. Es el cuarto descenso consecutivo del IPC interanual, desde el 3,8% que llegó a alcanzar en abril.
En términos mensuales, destaca el incremento de precio de los productos relacionados con el ocio y cultura, por un lado, y el turismo y la hostelería, por otro, que crecen en agosto un 1,5% y un 0,8%, respectivamente. Este ascenso se ve compensado por una caída de los carburantes y combustibles del 1% y de los precios del vestido y calzado en un 0,9%.
La tasa interanual del 3% sigue estando influida por la evolución del precio de los combustibles y los bienes alimentarios sin elaboración, que crecieron un 9,8%. Si bien estos productos son muy volátiles, los desarrollos recientes en el precio de los combustibles han permitido una aportación negativa de este componente al crecimiento del IPC y es esperable que de aquí a final de año aún contribuyan más a esta desaceleración paulatina.
Estos desarrollos mantienen la inflación subyacente en niveles moderados. En este mes la tasa se mantiene sin cambios en el 1,6%.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de agosto, que se redujo tres décimas con respecto al mes anterior, hasta el 2,7% interanual; esto significa que el diferencial con respecto al dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona euro, del 2,5%, se sitúa en dos décimas