Los agentes socorrieron a la víctima, en parada cardiaca, y lograron reanimarle con la ayuda de una enfermera que en ese momento pasaba por el lugar del siniestro.
El pasado jueves, en torno a las 15.30 horas, una patrulla de la Policía Local recibe una llamada alertando de un atropello en la calle Obdulio Muñiz, en La Corredoria. Al llegar al lugar del siniestro, según el testimonio de uno de los agentes, “comprobamos que la víctima del atropello, un varón de 50 años, se encontraba tendido en la calzada con un fuerte golpe en la cabeza y que perdía mucha sangre”.
Al tiempo que su compañero “intentaba taponar la herida para evitar que se desangrara”, el herido entró en parada cardiaca. Fue entonces, relata el agente, “cuando comencé a practicar las maniobras de reanimación con la inestimable ayuda de una enfermera que, en ese momento, pasaba por allí y no dudó en ayudarnos”. Tras unos 4 ó 5 minutos, el herido recuperó la consciencia de manera que cuando llegó la ambulancia que lo trasladó al HUCA mantenía las constantes vitales.
“Parece que esto lo llevamos haciendo juntos toda la vida”, comentó al término de los hechos la enfermera al tiempo que, al igual que los agentes, recibía la felicitación de decenas de testigos.
Foto: Archivo.