Oviedo.-El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ha dado por superado el "vacío" creado durante los últimos 24 años de gobierno local del PP en cuanto a la colaboración en materia cultural entre la capital asturiana y el Gobierno del Principado, una situación que ha calificado de "inconcebible y anómala". López se ha expresado así tras mantener una reunión el consejero de Educación, Genaro Alonso, y con el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, a la que ha asistido también el concejal del ramo en la corporación ovetense, Roberto Sánchez Ramos.

"Esta reunión ha sido histórica porque se es la primera que se da en un cuarto de siglo entre un alcalde de Oviedo y un consejero de Cultura porque la derecha creó un cerco de ciudad cerrada", explicó el primer edil quien destacó que la cultura es y ha de ser "una seña de identidad de Oviedo" y ese objetivo se traducirá en "una intensa colaboración con el Principado".

El concejal de Cultura, Roberto Sánchez, explicó que el planteamiento realizado a los responsables culturales del Principado se centró es cuestiones "sensatas" y "realizables". Fijó entre las prioridades para ambas administraciones la potenciación del Camino de Santiago y también las mejoras necesarias en los monumentos prerrománicos.

Además, Sánchez Ramos apuntó que habían solicitado al Principado un acuerdo para que en los diferentes barrios se puedan utilizar algunas de los equipamientos de la consejería como colegios o institutos para desarrollar actividades culturales fuera del horario escolar. "Estamos hablando de ofrecer espacios a grupos de teatro o bandas musicales para que ensayen, por ejemplo", razonó el edil.

Otra de las cuestiones concretas planteadas a la Consejería ha sido el futuro de la antigua iglesia de La Cadellada, ubicada junto al nuevo HUCA y sin uso religioso desde hace una década, con el objetivo de recuperar un espacio para actividades del barrio de Teatinos y preservar el fresco de Paulino Vicente "La última cena".