La Corriente Sindical de Izquierda (CSI), ha convocado una huelga en Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA) para los días 23 y 24 de octubre coincidiendo con la entrega de los Premios Princesa y Pueblo Ejemplar de Asturias.
El bloqueo de la negociación por un nuevo convenio, iniciada hace tres años, el recorte salarial arrastrado desde 2010 y el incumplimiento grave de numerosos aspectos del convenio en aplicación, son los motivos de la huelga.
La aplicación del convenio actual, "en ultraactividad, no respeta las condiciones pactadas: hacemos una jornada laboral mayor a la pactada, las retribuciones están congeladas con un recorte del 10% aplicado desde 2010, complementos congelados o suspendidos, no se respetan los criterios previstos en convenio para la promoción laboral en la plantilla que son suplantados fraudulentamente por métodos de libre designación, tampoco se respeta lo previsto en convenio para la contratación de trabajadores que en muchos casos se contratan a través de otras empresas que los seleccionan arbitrariamente, etc", señalan los sindicalistas en nota de prensa.
Para la programación especial por los Premios Príncipe y Pueblo Ejemplar, la dirección de RTPA "planifica volver a pedir prestado personal técnico a la empresa Asturmedia. Esta vía, además de seleccionar a los trabajadores arbitrariamente y no respetar las listas de empleo temporal, supone prestamismo laboral, lo cual es causa del medio centenar de sentencias condenatorias contra RTPA por cesión ilegal de trabajadores, cuyas consecuencias hemos pagado y aún hoy seguimos pagando los trabajadores", argumentan. Mientras, "los responsables de las irregularidades reinciden en las mismas medidas que garantizan el negocio privado y ponen en peligro el servicio público".
En la negociación por el nuevo convenio, "la Dirección de RTPA ralentiza el proceso y amenaza, cada pocos meses, con dejarnos sin convenio suspendiendo la ultraactividad del mismo en aplicación de la reforma laboral del PP, que el PSOE no tiene ningún problema en aplicar en las empresas que controla, como la nuestra".
Tras este largo período de negociación, "podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que todo ha sido y sigue siendo un paripé, un teatro sin ninguna voluntad de llegar a un acuerdo justo para el conjunto de la plantilla", señalan, "tenemos el convencimiento de que no es posible lograr ese convenio que buscamos con el que recuperar todo lo perdido, sentar las bases para un futuro digno y estable y con el que arreglar los desarreglos vigentes, tanto económicos como organizativos sin emplear mecanismos de presión".