El Ejecutivo asturiano rechaza que el modelo de financiación sea condicionado por las balanzas fiscales

Asturias (E.P).-El Gobierno del Principado de Asturias liderado por Javier Fernández (PSOE) sostiene que los regímenes forales de Navarra y las tres diputaciones del País Vasco suponen un "claro privilegio financiero ajeno a los principios constitucionales". De hecho, el Ejecutivo regional considera que el actual sistema supone una diferencia que "discrimina" claramente a las comunidades autónomas de régimen común.

   Así lo pone de manifiesto el Ejecutivo asturiano en un informe de 57 páginas que la consejera de Hacienda asturiana, Dolores Carcedo, ha entregado a los diferentes grupos parlamentarios de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA). Carcedo se ha reunido con las diferentes fuerzas parlamentarias (PP, Podemos, IU, Foro y Ciudadanos) con el objetivo de aunar posturas en materia de financiación autonómica.

   "Merece la pena destacar a estos efectos la escasa aportación que los territorios forales hacen al principio de solidaridad, la poca información sobre el método de cálculo del cupo vasco y de la aportación navarra, con numerosos mecanismos de  ajuste favorables a estos territorios", afirma el Gobierno asturiano en el documento que lleva por título 'Sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común. Análisis quinquenal del modelo vigente'.

   En su argumentación, el Gobierno asturiano señala que el de los regímenes forales es uno de los asuntos más destacados en el análisis global del sistema de financiación de todas las CCAA.

   Del estudio del actual modelo, Asturias concluye que los resultados financieros de los regímenes forales de Navarra y País Vasco, en términos de financiación por habitante, ponen de manifiesto una diferencia que "discrimina claramente" a las comunidades autónomas de régimen común.

   El Principado expresa sus dudas incluso acerca de la constitucionalidad de esos regímenes forales, tal y como funcionan hoy. "La disposición adicional primera de la Constitución no establece que la existencia de un sistema de financiación foral conlleve diferencias ni privilegios; más bien al contrario, el marco general de la Constitución prohíbe tales privilegios", señala.

   Desde el Ejecutivo asturiano ven preciso, tras estos argumentos, abordar una reforma "con el fin de igualar los resultados financieros obtenidos por todas las comunidades autónomas en un plazo razonable de tiempo". Lo que el Gobierno asturiano quiere es que el cupo vasco y la aportación navarra sean "calculados correctamente" para que su resultado en términos de recursos por habitante ajustado sea equiparable al que ofrece el régimen común.

BALANZAS FISCALES

   En sus conclusiones, el documento también aborda otros aspectos relacionados con el debate de la financiación autonómica. "El concepto de 'balanza fiscal' o 'cuenta territorializada' no tiene nada que ver con el modelo de financiación autonómico y, por tanto, su cálculo en modo alguno debe condicionar los resultados del sistema que debe estar guiado por los principios de igualdad y equidad", zanja el Ejecutivo.

   Por otro lado, el Gobierno asturiano es partidario de "reformar" el Fondo de Compensación Interterritorial, como instrumento destinado a paliar diferencias estructurales en el desarrollo de las Comunidades Autónomas, para que contribuya a financiar en cuantía suficiente y significativa inversiones productivas en las comunidades autónomas menos desarrolladas.

   A nivel más general, el Gobierno asturiano concluye que el modelo actual de financiación autonómica equipara los recursos en el año base con las necesidades a financiar, lo que constituye un "error de partida" que se proyecta en su dinámica evolutiva. "Sería conveniente a este respecto realizar un estudio serio e independiente de las necesidades reales de gasto una vez definida una cartera de los servicios públicos a los que debe dar cobertura el modelo de financiación", apunta.

   Según el Ejecutivo asturiano, se constata una insuficiencia de recursos para la prestación de servicios "de forma que el sistema se constituye no como un mecanismo de financiación de necesidades, sino de distribución de una cesta de recursos predeterminada que evoluciona de forma independiente a las necesidades".

FOTO: ARMANDO ÁLVAREZ