El Sporting perdió en el Reyno de Navarra en partido de Liga ante Osasuna por 2-1.
Sporting: Juan Pablo; Damián, Botía, Iván Hernández, Canella (capitán); Eguren (Rivera), Sergio Alvarez; De las Cuevas, André Castro (Ayoze), Trejo (Barral); y Sangoy .
Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Lolo, KIke Sola (Raúl García), Puñal, Roversio, Cejudo, Nino, Raitala, Lamah (Calleja) y Sergio (Flaño) .
Incidencias: El Sporting estrenó su equipación reserva de color blanco. Unos 22 grados de temperatura. Presencia de en torno a 250 seguidores rojiblancos. Buena entrada en el Reyno de Navarra y terreno de juego en buenas condiciones.
Árbitro: David Fernández Borbalán, del Comité Andaluz, auxiliado en las bandas por murciano Raúl Cabañero y su compañero de comité Jorge Canelo, con el vasco Aarón Suberbiola como delegado arbitral. Amonestó a los sportinguistas Eguren, Sergio y Sangoy, así como a los locales Flaño y Calleja.
Gol: 1-0, minuto 27: Nino. 2-0, minuto 29: Cejudo. 2-1, minuto 74: Barral.
El partido comenzó con dominio alterno, pero con el equipo navarro tratando de llevar peligro en acciones a balón parado, especialmente en los saques de esquina.
En el minuto 19 llegó la primera gran oportunidad rojiblanca, a cargo de Trejo, que desde la frontal del área obligó al portero local a realizar una gran intervención y a enviar el balón a córner. Apenas un par de minutos después la acción se repetía en el otro área.
En el minuto 27, en una rápida acción de los locales, llegó el gol local, obra de Nino. Dos minutos después se produjo el segundo, que logró Cejudo. El cuadro local encarrilaba el partido,
Al Sporting le tocaba arriesgar, asumir más el control del balón y adelantar la defensa. Osasuna aguardaba el contraataque.
Preciado no suele hacer cambios hasta avanzada la segunda mitad, pero las circunstancias pedían que en esta ocasión fuera diferente. Trató de dar más movilidad y mordiente al juego, para lo que sacó tras la reanudación a Rivera y Ayoze, pero Osasuna se encontraba ya muy cómodo sobre el terreno de juego con los dos goles de ventaja y el Sporting no acababa de encontrar el camino
Aún así estiraba líneas. Llegaba el segundo cambio. Entraba Barral al terreno de juego. Era el minuto 10 de la segunda mitad y el Sporting agotaba los posibles relevos.
El equipo gijonés buscaba el ataque, pero no tenía su tarde. Gastón la tuvo dentro del área, pero no estuvo acertado y el balón se le escurrió. Estaba claro que no era la tarde del conjunto rojiblanco, impreciso y desdibujado. Osasuna tuvo el 3-1 en sus botas, pero falló en la boca de remate, y el fútbol tiene esas cosas que pasan por no dejar de luchar y de creer que todo es posible. Asi, en el 29 de esta segunda mitad, Barral, a la media vuelta, chutó cruzado y el guardameta del equipo navarro se la comió. Era el 2-1. Había que ver si realmente metía en el partido al cuadro gijonés.
Un minuto después Barral a punto estuvo de lograr el empate. Su nuevo disparo salió fuera por poco. El encuentro entraba en una nueva fase, muy abierto.
Sergio remataba de cabeza y el balón salía fuera por poco. Había nervios en el Reyno de Navarra. Era un partido con mucho desgaste y el Sporting le ponía todas las ganas.
Inmersos en este ánimo y con la afición local pidiendo la hora se llegó al final del partido. Los tres puntos se quedaron en el Reyno de Navarra.
