El presidente del Gobierno asturiano, el socialista Javier Fernández, ha dicho que su intención es la de devolver a los empleados públicos asturianos este mismo año un 26,3 por ciento de la paga extraordinaria que fue suprimida en 2012. De esa forma, según Fernández, se les habría devuelto un 50 %. Un cuarto restante lo devolverían en 2016 y el último en 2017.
Fernández, en la sesión de control de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), ha dicho que esas son sus intenciones, pero que siempre van a depender de las "restricciones presupuestarias".
El dirigente socialista ha contestado en el pleno a una pregunta del portavoz de Ciudadanos Nicanor García, quien ha dicho que la decisión del Gobierno central de devolver el dinero es "electoralista, insolidaria y oportunista". Pero ha reclamado a Fernández una solución para evitar agravios.
Fernández ha explicado que al Gobierno de Mariano Rajoy se le ha "metido el miedo por la puerta y la austeridad ha salido por la ventana". Lo que ocurre ahora, ha explicado, es que para el gobierno central le resulta mucho más fácil devolver ese dinero que a los gobiernos autonómicos. En ese sentido, ha recordado que el Ejecutivo de Rajoy tiene unos objetivos de déficit mucho más holgados que los de las comunidades autónomas.