La Coalición para la Conservación de las Aguas Profundas (DSCC, por sus siglas en inglés), Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oceana y WWF han comunicado a la Ministra Isabel García Tejerina que 11.737 ciudadanos han firmado una petición promovida por estas organizaciones pidiendo urgentemente un mejor reglamento de la pesca en aguas profundas en el Atlántico Nororiental. La entrega coincide con la reunión que celebran hoy en Bruselas representantes de los gobiernos de la UE para debatir este asunto.
Las negociaciones sobre este reglamento han estado plagadas de retrasos. La propuesta fue emitida por la Comisión Europea en julio de 2012 y sometida a votación en el Parlamento Europeo en diciembre de 2013, pero el Consejo de Ministros de Pesca de la UE aún tiene pendiente acordar su posición. Hoy, los representantes de los 28 estados miembros de la UE se reunirán para tratar de llegar a una conclusión.
“Urgimos a los gobiernos europeos, en especial a España, que sean proactivos para acordar sin más retraso un nuevo reglamento de pesca en aguas profundas que garantice tanto la conservación de las especies como de los ecosistemas. España, como líder en estas pesquerías tiene también la responsabilidad de mantener las especies y los ecosistemas de aguas profundas en buen estado de conservación”, según Javier López, científico marino de Oceana.
Luxemburgo, que ostenta actualmente la presidencia en el Consejo de la UE, se ha comprometido a avanzar esta negociación y presentó una propuesta de compromiso que, entre otras disposiciones, incluye un límite de profundidad para el uso de la pesca de arrastre de fondo. Los barcos arrastreros españoles en el Atlántico NE capturan granadero de roca como especie objetivo, especie de aguas profundas que la UICN clasifica en su lista roja como en peligro. “La limitación de uso en base a una profundidad es una medida eficaz tanto para la conservación de los ecosistemas vulnerables como para minimizar la captura accidental de especies no deseadas, algunas tan vulnerables como los tiburones de profundidad, tal y como señala un reciente estudio científico. Medidas similares existen ya en el Mediterráneo, por ejemplo” dice Raúl García de WWF.
Las diferentes ONG españolas, con el apoyo de miles de ciudadanos, piden al Gobierno que contribuya urgentemente a una mejor regulación de pesca en aguas profundas que gestione y proteja los ecosistemas vulnerables y las especies que habitan en ellos de forma efectiva.
“Congelar la huella pesquera es sólo una medida complementaria para la protección de estos ecosistemas. Necesitamos medidas más estructuradas y sistematizadas para la localización y mapeo de los ecosistemas vulnerables, incluso dentro de la huella pesquera” dice Àlex Bartolí, coordinador de la DSCC en España.
“Las artes de pesca más lesivas para este entorno como el arrastre de profundidad o las redes agalleras deben ceder prioridad a artes de pesca más selectivas y menos destructivas”, añade Celia Ojeda, responsable de océanos y pesca de Greenpeace.
“El apoyo mostrado por la ciudadanía española a esta petición manda un mensaje claro al gobierno de preocupación por las prácticas pesqueras poco y mal reguladas en las aguas profundas” dice Samuel Martin-Sosa, responsable del área internacional de Ecologistas en Acción.
foto: Pesca en el Mar del Norte
© Mike R. Jackson / WWF