Empresa Familiar Asturiana: “Tenemos que innovar sí o sí"

Empresa Familiar Asturiana: “Tenemos que innovar sí o sí"

La innovación, la sucesión dentro de la empresa y las claves del éxito fueron los temas tratados en el II Congreso de Empresa Familiar.

 

Asturias.-Innovación como necesidad: “Tenemos que innovar sí o sí, para crecer, para sobrevivir, porque sino otros nos tomarán la delantera y será demasiado tarde”. Son palabras de Eva Rodríguez, presidenta de la Asociación de Empresa Familiar, AEFAS, en su discurso de cierre del II Congreso de Empresa Familiar, que contó con la colaboración de CaixaBank, y que se celebró hoy en Oviedo.

 

Junto a la importancia de la innovación, presente a lo largo de toda la jornada, Rodríguez quiso ahondar en los lazos que unen a la empresa con el territorio. En este sentido, explicó que “este congreso viene a corroborar nuestro compromiso con Asturias, con el crecimiento económico, la creación de empleo y la responsabilidad social con nuestra tierra”.

 

“El esfuerzo, la superación continua, el sacrificio, la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes y la resistencia ante las adversidades son algunas de nuestras señas de identidad. Son sin duda rasgos muy definitorios de un colectivo que aporta un gran valor añadido a nuestro tejido productivo. Los datos están ahí, las empresa familiares en Asturias suponemos un 85% del tejido empresarial aportamos un 75% al PIB y generamos alrededor del 80% del empleo privado”, comentó.

 

 

El II Congreso Regional de Empresa Familiar ha servido también para divulgar la cultura emprendedora, presente en todas las ponencias. Ya en el acto inaugural, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, recalcó la importancia del emprendimiento en todos los ámbitos de la vida. Junto a Wenceslao López y Eva Rodríguez, participó en la apertura de la jornada José Manuel Bilbao, director territorial de CaixaBank en Castilla y León y en Asturias, que habló de la mejoría de los indicadores económicos y de la presencia de la entidad en el Principado. “Hoy, tenemos una parte significativa de la financiación de empresas en la región: de cada 100 euros en préstamos a empresas, 19 los presta CaixaBank”, explicó.

 

El fracaso como camino del éxito

 

Identificar las claves del éxito para una empresa familiar fue una de las cuestiones que se abordó en mayor profundidad en cada una de las jornadas. Tomás Calleja, presidente de Fiatlux, lo tiene claro: “Si queda alguna empresa familiar que aún no haya tenido un fracaso, que fracase cuanto antes, es la manera de poder mejorar”, explicó. Calleja, además, hizo hincapié en el vínculo con el territorio de la empresa familiar: “Tenemos que buscar el anclaje en las raíces de esa sociedad en la que vivimos, a la que ama, que nos ama, y que nos da de ganar dinero, obviamente”, dijo.

 

 

Por su parte, Alejando Ormazabal, vicepresidente de Velatia, hizo un recorrido por la historia de la empresa, prestando especial atención a aquellos momentos en los que la innovación tomó el protagonismo. Pero para hablar de éxito, prefirió fijarse en la experiencia: “Mi padre tenía claro cuáles eran los pilares en los que fijarse para triunfar en el mundo empresarial: las personas, poner la oreja en el cliente y tener un producto único”, concluyó.

 

Fernando Cortés, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Instituto de la Empresa Familiar, explicó que “innovar es tener ideas y asumir riesgos”. Cortés fue el moderador de una de las mesas redondas del congreso, en la que participaron Isabel Trabanco, del Grupo Trabanco; María Díaz, de Electra Norte y Guillermo Suárez-Valdés, del Grupo Suaval.

 

En este encuentro, se puso en valor la importancia de los lazos familiares. Isabel Trabanco comentó que de su negocio familiar ya forman parte cuatro generaciones: “Es la familia la que nos ha inculcado la pasión por el negocio”. Además, quiso recordar un momento que supuso un antes y un después en Grupo Trabanco: “Cuando las mujeres de la familia picaron a la puerta y quisieron formar parte del negocio familiar, que hasta entonces era tradicionalmente masculino. Fue una época costosa pero que se saldó con éxito”, concluye.

 

 

María Díaz, resumió las claves del éxito en tres conceptos: “trabajo, esfuerzo y una clara voluntad de permanencia”. “El esfuerzo es clave”, reiteró, y recordó que “un empresario familiar tiene que esforzarse cada día para sacar adelante el negocio”. Por su parte, Guillermo Suárez-Valdés destaca dos cualidades del Grupo Suaval: “Haber estado siempre cerca del cliente y tener la agilidad para adaptarse en un sector tan cambiante”, comenta. Además añade que “es necesario que nos creamos que lo hacemos bien. Las empresas asturianas que están fuera son buenísimas y muy competitivas, y eso tenemos que empezar a saberlo”, dijo.

 

Luis Villa, de Fjord Espaañ-Accenture, habla de la transformación digital de la empresa. “En el día de hoy no hay reglas claras, todo está cambiando, y hay que adaptarse”. Villa analizó cómo ha afectado la transformación digital a muchos sectores, desde el sector inmobiliario al de ocio. “Algo está cambiando, el cliente: que es móvil, social y conversacional. Si lo hace mal, te denuncia y lo haces bien, te promueve”. Por eso, es necesario aplicar al innovación en el día a día, aunque siempre con una base: "Una empresa que es mala, aunque se transforme digitalmente, va a seguir siendo mala", explica.

 

La jornada se cerró con una mesa redonda en la que participaron Rosa Vañó, socia fundadora de Castillo de Canena y Paulino Suárez, director de desarrollo de negocio de Impulso Industrial Alternativo, moderados por Mario Carranza, director general de la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, y en la que se trató el reto de suceder e innovar en la empresa familiar. En ella, intentaron analizar cómo hay que abordar el relevo generacional y cuáles son las distintas posturas frente a la innovación.

 

 

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