Asturias.-Este sábado se celebra en toda España el Día Internacional de las Personas Sordas bajo el lema “Personas Sordas, personas capaces”. Una celebración ideada por la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) en la década de los 50 y organizada, desde entonces, por las asociaciones de personas sordas de todo el mundo.
Con motivo de esta fecha, que un año más se traducirá en puesta en marcha de un amplio programa de actividades en distintas ciudades españolas, la CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, y su red asociativa, han querido llamar la atención sobre las capacidades de las personas sordas. Para ello, reclaman la eliminación tanto de los prejuicios sociales como de las barreras de comunicación que impiden a este colectivo demostrar su valía y participar en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos y ciudadanos.

“No es justo que nos cierren puertas por el hecho de ser personas sordas” ha manifestado Concha Díaz, presidenta de la CNSE. “Queremos que la sociedad nos conozca; que descubra que los límites no están en nosotros, sino en aquello que nos rodea” ha añadido. “Las personas sordas somos tan capaces como cualquier otro”.
En este sentido, la CNSE pone de relieve la necesidad de contar con los recursos necesarios que permitan a este colectivo demostrar su potencial. Entre ellos destaca garantizar el acceso de las personas sordas a la información y la comunicación en cualquier ámbito de acuerdo a sus necesidades y a su diversidad comunicativa lo que supondría, entre otras medidas, la incorporación de la lengua de signos en la vida social, política y cultural. Un aspecto que se hace extensivo a las familias de personas sordas, a las que hay que proveer de programas de atención que atiendan todas sus necesidades y que sean abiertos y respetuosos con las diferentes opciones comunicativas y educativas.
Una de las principales preocupaciones de la entidad es garantizar una educación y una formación sin barreras para el alumnado sordo, con intérpretes de lengua de signos durante todas las horas lectivas, y las adaptaciones técnicas necesarias. De igual forma, reclama que se facilite el aprendizaje de lenguas extranjeras, favoreciéndose la accesibilidad tanto en los propios centros educativos como en las escuelas de idiomas o en las academias privadas. En cuanto al empleo, la entidad recuerda que las personas sordas tienen
derecho a un empleo digno, también en empresas ordinarias, sin que se les encasille por ser
personas sordas.

Otro aspecto a contemplar, es asegurar el acceso de las personas sordas a audífonos, implantes cocleares y cualquier recurso técnico, sin que su situación económica suponga un impedimento.
Asimismo, la CNSE pide especial atención a aquellos colectivos más vulnerables como personas mayores sordas, mujeres sordas víctimas de violencia de género y personas sordas inmigrantes y refugiadas, a los que la falta de accesibilidad afecta en mayor medida imposibilitando su acceso a la teleasistencia, a los servicios de atención y a los protocolos de protección disponibles para el conjunto de la ciudadanía.
Por último, la Confederación Estatal de Personas Sordas exige a las administraciones el mantenimiento de las ayudas a las entidades del movimiento asociativo y el reintegro urgente del dinero que se les adeuda en algunas comunidades autónomas, condición sine qua non para que puedan seguir atendiendo las necesidades de este colectivo.