El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), está realizando un estudio sobre la población de peces salvajes (ictiofauna) asociada a la acuicultura en mar abierto. Este trabajo se llevará a cabo durante el período 2011-2014, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Los efectos ambientales de la acuicultura en mar abierto están suficientemente analizados y documentados. Sin embargo, la asociación entre las granjas marinas y los peces salvajes ha recibido mucha menos atención por parte de los investigadores, de ahí el interés de este estudio.
El objetivo del proyecto, que desarrolla el equipo de Acuicultura Marina del IMIDA, es cuantificar la contribución del poblamiento ictiológico salvaje asociado a la acuicultura y evaluar su interés para mitigar el impacto ambiental de esta actividad.
Según el director del IMIDA, Adrián Martínez, "la acuicultura, como toda actividad productiva, consume recursos naturales y libera residuos al medio". Apuntó además que "de todos los impactos potenciales del cultivo de peces marinos, el más perceptible es el de los desechos orgánicos derivados de la alimentación y el metabolismo de los peces".
Algunos autores señalan que la agregación de peces salvajes en torno a las instalaciones acuícolas podría ser beneficiosa, ya que estos aprovechan los excedentes de heces y pienso procedentes del cultivo.
La acuicultura marina ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años debido, entre otras causas, al incremento de la demanda de productos seguros y de alta calidad. En el Mediterráneo, la dorada y la lubina son las especies más ampliamente cultivadas.
El director del IMIDA resaltó asimismo que en el desarrollo de la acuicultura "la sociedad demanda sistemas de producción respetuosos con el medio ambiente, por lo que las empresas quieren investigar cómo minimizar y mitigar los impactos ambientales".
Por su parte, el investigador principal de este proyecto, Felipe Aguado, destacó que llegar a conocer la dinámica temporal de los poblamientos de peces salvajes agregados en torno a las granjas marinas, cómo se adaptan y en qué medida son capaces de mitigar la producción de los residuos derivados de la actividad, sirve para acercar a esta industria en expansión a una mejor integración con el medio en que se desarrolla