Oviedo.-El escenario oscuro, los músicos tocando y un trono en la penumbra donde alguien sentado narraba  una historia, aún no se veían más que algunos focos que iluminaban tenuamente el escenario, pero Melendi, estaba allí, el público que llenaba la carpa de la Eria lo sabía y los gritos se sucedían mientras escuchaban y esperaban que las luces se encendiesen para ver al paisano.

Tras el final de la voz, se hizo la luz y apareció, fue cuando los gritos casi tapaban la música, pero no fue así y empezó el espectáculo…..

Alegre por estar en su tierra, comenzó su repertorio de canciones para presentar su séptimo disco, “Un alumno más”, enamorado de su profesora, enamorado de su Real Oviedo del alma y enamorado, como no de su “Asturias”. Canciones con alma y el alma pone en cada una de ellas.

Un cantante de la tierra que triunfa por el mundo, un orgullo para Oviedo y un talento que no deja de triunfar allá por donde canta. Hoy se cerraban los conciertos de S.Mateo 2015 y que  no pudieron haber tenido mejor broche que el de la actuación  del cantante asturiano.