La Habana, 20 sep (Andes).- El Papa Francisco presidió su primera Misa en Cuba ante cientos de miles de personas reunidas en la Plaza de la Revolución de La Habana. En su homilía reflexionó sobre el sentido del servicio cristiano, recordó que no se sirve a ideas sino a personas y solo quien sirve puede “ser grande”.
En presencia de diversos jefes de estado y acompañado de una gran cantidad de obispos cubanos, Estados Unidos y de otros países, el Santo Padre meditó sobre el pasaje del Evangelio en el que los discípulos discuten sobre quién es el más importante.
“No podemos escapar a esta pregunta, está grabada en el corazón. Recuerdo más de una vez en reuniones familiares preguntar a los hijos: ¿A quién querés más, a papá o a mamá? Es como preguntarle: ¿Quién es más importante para vos? ¿Es tan solo un simple juego de niños esta pregunta? La historia de la humanidad ha estado marcada por el modo de cómo se responde a esta pregunta”, dijo el Papa.
El Pontífice llegó a la Plaza de la Revolución media hora antes del inicio de la Misa para saludar y compartir algunos momentos con los asistentes. Durante la Eucaristía, dio la Primera Comunión a cinco niños cubanos.
No servirse “de los demás”
Francisco advirtió luego sobre un tipo de servicio que no es el de Jesús: “hay un servicio que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del servicio que se sirve de los otros. Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los míos, en nombre de lo nuestro. Ese servicio siempre deja a los tuyos por fuera, generando una dinámica de exclusión”.
El Papa también pidió “cuidarnos de la mirada enjuiciadora y animarnos a creer en la mirada transformadora a la que nos invita Jesús. Este hacernos cargo por amor no apunta a una actitud de servilismo, por el contrario, pone en el centro la cuestión al hermano: el servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su projimidad y hasta en algunos casos la «padece» y busca su promoción como ser humano. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas”.
Tras recordar la vocación del pueblo de Cuba que “tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas” y que “sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de grandeza” a pesar de las heridas, el Pontífice invitó a los fieles a cuidar “esa vocación, a que cuiden estos dones que Dios les ha regalado, pero especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos”.
“No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado. Nosotros conocemos, somos testigos de la «fuerza imparable» de la resurrección, que «provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo»”, exhortó.
Para concluir el Papa exhortó a no olvidar “la Buena Nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación; la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de una verdadera humanidad. Porque queridos hermanos y hermanos: Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.
El pontífice continuará su gira hasta este martes en el país caribeño, donde visitará las ciudades de Holguín y Santiago, luego de lo cual partirá a Estados Unidos.
fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/papa-francisco-cuba-quien-no-vive-servir-no-sirve-vivir.html