Era la noche de la música pop de los 80, el esperado, "never gonna give you up" de Rick Astley iba a sonar en la Eria, ante lo que se esperaba fuese un concierto multitudinario ante la llegada de la estrella Australiana.
Lamentablemente el público no respondió y una pobre asistencia-tal vez un fallo de elección del lugar o el día-, hiciero que Ricky Astley se debió sentir bastante sólo.
Una cosa no ha cambiado, la impresionante voz, no le abandona con el paso de los años, así como su cara de niño que se mantiene intacta con la edad.
Preciosas canciones de la época y ritmo "Astley", para una noche en la que las y los fans de cantante no quedaron defraudados.