Trabajadores de Alcoa en Avilés han mostrado este miércoles su preocupación ante la "peligrosidad de cierre latente" o despidos en la planta asturiana, según han reconocido a Europa Press. El comité de empresa y representantes de diferentes sindicatos regionales han comenzado este miércoles una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para trasladar su preocupación, después de que la compañía no haya quedado satisfecha tras la última subasta de interrumpibilidad eléctrica, el mecanismo que paga a las compañías por desconectarse del sistema cuando resulta necesario.
Además, han trasladado a los grupos un modelo de declaración institucional, con el objetivo de que sea aprobada en el parlamento asturiano. Se trata de un texto muy similar al que aprobó la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) a finales de 2014, cuando se produjo una situación similar.
"Los trabajadores se ven en la misma situación que hace un año o peor; si hace un año tuvieron la carta de despido en la mano y Alcoa había conseguido un bloque en la subasta, este año ven que la compañía ha tenido incluso peores resultados..", ha explicado el secretario general de Industria de USO Asturias, Juanjo Estrada.
El secretario general de CCOO de Industria, Damián Manzano, ha dicho que quieren la continuidad de la planta de Avilés y el mantenimiento de trabajo, evitando la "incertidumbre" que atraviesan estos días unas 600 familias.
Mientras, el secretario general de MCA-UGT, Eduardo Donaire, ha insistido en la necesidad de que los partidos políticos hagan una declaración por unanimidad apoyando a los trabajadores y a la industria asturiana, demandando al Gobierno central que cambie el actual modelo "perverso" de subasta. Sobre la reunión que ha mantenido con la diputada del PP, Emma Ramos, ha dicho que se ha mostrado "receptiva" ante sus inquietudes.
"Dijo que iba a transmitir al Gobierno de la nación y al Ministerio de Industria nuestra preocupación y que estaba de acuerdo con la declaración institucional que hemos propuesto", ha comentado.
La preocupación por lo que pueda ocurrir con la factoría asturiana ha vuelto, un año más, a la comarca de Avilés. Trabajadores consultados han mostrado además el temor de que el Gobierno gallego, que también tiene plantas en su territorio, tenga un mayor "peso político" a la hora de pedir al Gobierno central que las defienda, dado que en ambos ejecutivos gobierna el PP, mientras que en Asturias lo hace el PSOE. "Pero a Alcoa, que tiene la central en Estados Unidos le puede dar igual quién gobierne en cada territorio si tiene la decisión tomada...", han apuntado.
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