Grueso afirma que el patronato del Niemeyer sabía que el Teatro Español recibiría obras a su cargo
El ex gerente del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, ha asegurado que el patronato de la Fundación Centro Niemeyer era conocedor del acuerdo por el que Avilés acogería la representación de 'The Tempest', así como las charlas de Kevin Spacey y Sam Mendes, y el Teatro Español (Madrid) varias representaciones de la misma compañía. Ha declarado sobre el asunto, que se remonta a 2009, este lunes ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Avilés.
"Todo se hizo con conocimiento del patronato, para poner a Avilés en el mapa, para fomentar la producción", ha asegurado el abogado de la fundación, Alejandro Riera, citando al que fuera gerente del Niemeyer. Su propio letrado, Pelayo Mijares, dijo a los periodistas que "el Teatro Español era el que tenía la primicia, pero por cuestiones de tesorería se llegó al acuerdo de que el Niemeyer asumía el coste y las representaciones se hacían aquí, como se hizo".
Riera ha indicado que Grueso "no ha explicado cuál era el motivo por el que la fundación ha pagado algo que no repercutía en la fundación, sino en el Ayuntamiento de Madrid". Respecto a que se pudiera relacionar este contrato con el hecho de que tres años después Grueso fuera responsable de la programación madrileña es "una afirmación disparatada", según la declaración del ex gerente.
Mijares ha asegurado que el contrato en cuestión, cuya traducción del inglés está pendiente para que el perito de Hacienda pueda emitir un informe, es fruto "de una gestión excelente. Otros teatros del mundo (Londres, París, Sidney...) estaban detrás del proyecto y lo consiguió el Niemeyer".
Además de Grueso, también han prestado declaración el antiguo responsable administrativo de la Fundación, José Luis Rebollo, y el empleado de una agencia de viajes con la que trabajaba la fundación. Ambos respondieron a preguntas del juez sobre el intercambio de unos correos electrónicos que datan de 2012 y podrían mostrar algún tipo de proceder irregular.
"No denotan ningún tipo de actividad ilegal, sino que transmiten el día a día", ha asegurado Mijares, quien ha criticado que la fundación, que ejerce la acusación, presente "denuncias por capítulos. No es serio. Se están penalizando cuestiones que no tenían que estar en el ámbito judicial".
Por su parte, Riera ha asegurado que las explicaciones del trabajador de la agencia de viajes son que los correos electrónicos "eran una manera de presionar a la fundación para que abonase las cantidades que se debían" y que Rebollo aseguró no recordar esos mails.