Cervero y Fernández con pasión: ¡Puxa Asturias! ¡Hala Oviedo! ¡ Y VIVA SAN MATEO!

Cervero y Fernández con pasión: ¡Puxa Asturias! ¡Hala Oviedo! ¡ Y VIVA SAN MATEO!

Oviedo.-Desde el balcón consistorial los jugadores del Real Oviedo y Vetusta,  Diego Cervero y Héctor Fernández dieron alma al pregón de las fiestas capitalinas, acompañados del alcalde, Wenceslao López; la vicealcaldesa, Ana Taboada y el concejal de Festejos y Cultura, Roberto Sánchez Ramos. Merece la pena reproducir íntegro, y así lo hacemos, el pregón de ambos oradores, preñado de vivencias, rememoranzas y estampas del Oviedo más íntimamente vecinal.

 

 

 

PREGÓN SAN MATEO 2015

Diego Cervero y Héctor Fernández

 

 

Queridos paisanos…

Ovetenses, oviedistas, carbayones… para nosotros, para mí, es todo un honor y también una responsabilidad, ponerme hoy ante vosotros para ser pregonero de las fiestas de mi ciudad, y hacerlo en representación de un club, de una entidad, de un sentimiento que para mí lo es absolutamente todo.

Porque no entiendo ni entendería una ciudad de Oviedo sin el Real Oviedo. Porque desde 1926 este club ha sido el buque insignia de los valores que esta ciudad lleva por bandera. Un club señor, al que han hecho grande su capacidad de lucha, de orgullo, de valor y de garra; Los grandes nombres, desde Herrerita hasta Tensi, desde Lángara a Carlos oProsineky… El Real Oviedo ha paseado su escudo por Europa y nuestros jugadores han capitaneado selecciones que jugaban mundiales y eurocopas. Un club señor, al que ha hecho grande su afición. Vosotros. Los ovetenses, los oviedistas, capaces de contagiar este sentimiento a personas de todo el planeta. De inculcárselo a vuestros hijos, a vuestros nietos, a vuestros sobrinos, logrando que sean del Oviedo sin haber disfrutado de esos años de gloria. Un sentimiento que llevo muy dentro, que ha crecido conmigo desde los primeros recuerdos que tengo de esta ciudad. Desde que en la Guardería Santa Mónica engolaba los zapatos en la tejavana de su patio descubierto. Desde que en el Colegio San Juan comencé a jugar al fútbol sala. Era tan pequeño que solo se podía jugar con pelotas de papel. Desde que hice mi primera prueba, con 9 años. Fue en el Carlos Tartiere. Antic vino a saludarnos, y terminé jugando el primer partido con la camiseta del equipo de mi vida en Villamallor, en el campo del Fortuna. Éramos 40 chavales, nos quedamos 20. Mi sueño era jugar en el primer equipo, y lo conseguí. Fueron muchas tardes de autobús camino aMatalablima,a San Esteban, a La Morgal… muchos campeonatos de Asturias ganados, y muchos, muchísimos amigos, que me ha dado este deporte a lo largo de los años. Y con el tremendo privilegio de hacerlo fiel a un sentimiento, el de mi equipo, el del equipo de mi ciudad, la que me ha visto crecer y convertirme en lo que hoy soy.

 

 

La ciudad que me vió nacer entre Marqués de Pidal y la Calle Fruela, con parada en el mítico comercio Los Chicos, de donde guardo, con olor a madera, los recuerdos que tengo de mi abuelo. Había sido árbitro, y mi padre y mi tío médicos. Todo tiene un sentido y seguramente una parte de mi destino ya estaba escrito…. Una infancia teñida de sabor a barquillo en las tardes del parque San Francisco, con imágenes en blanco y negro de los primeros cortejos en el Amaguestu, unatiendina de chucherías que tenía frente al Auseva. La ciudad que me ha formado como médico, en un maravilloso campus de El Cristo. Hijo de madre gallega y padre ovetense, que me han inculcado el esfuerzo y la lucha incansable por llegar a alcanzar todos mis sueños. De amigos como Laura y Andrés, que han crecido conmigo desde la guardería. Recuerdos de tardes de quedada en la gorda, de juntarse con los amigos en el Cívico, de toque de queda a las 9.30 en casa…y de fiestas de San Mateo en las que mama y papá se estiraban y podía llegar a las 3 de la mañana. Salía a menos cinco, corriendo. Ventajas de vivir en el centro… Recuerdos de conciertos en la Plaza de Toros, de Los Suaves, o de Camela (a Camela siempre había que ir porque había muchas chicas) de los chiringuitos que me perdí el San Mateo que mi madre me dijo: “este año no puedes salir”. Me quedé encantao en casa. Tenía 15 años y había sido convocado con la Selección Española.  Recuerdos de añoranza porque tuve la gran suerte, y la mala suerte, de tener que coger las maletas durante un tiempo. El suficiente para echarte de menos, Oviedo, para madurar, y aprender a echar de menos su limpieza, sus rincones, mis bares preferidos desde Gascona hasta Montecerrao, de echar de menos a su gente, a mi gente, y a también a mi equipo. A nuestro equipo.

 

 

(HÉCTOR)

 

Al equipo de todos los ovetenses. Porque si algo no le falta a este club, y sobre todo a esta afición, es su ilusión. Poder representar hoy a todos los canteranos es un extraordinario premio. Son muchos años de entrenamientos, de competición, cargados de ilusión, soñando con poder pisar algún día el Carlos Tartiere. 22 años de vida y de unión permanente a esta ciudad. De una infancia en la que, cada tarde, salía de las Ursulinas y recorría el parque hasta llegar al antiguo Carlos Tartiere. Era la mejor manera de poco a poco ir respirando lo que nos transmitía esta ciudad, fútbol.  Mi primer recuerdo es de Esteban parando un penalti contra el Atlético de Madrid. Quien me iba a decir a mí que años después podría compartir un entrenamiento él.

En el 2004, con 11 años , en el 2004 , comencé a formar parte del Real Oviedo. Eran años complicados , donde muchos preferían irse a otros equipos. En invierno, era habitual que no pudiéramos ducharnos. No había agua. En alguna ocasión eran nuestros padres los que al anochecer tenían que alumbrarnos con sus coches, porque tampoco había luz.

Para Diego y para mí es un orgullo estar aquí arriba, porque sabemos cómo esta ciudad levantó a un equipo que estaba muy tocado, pero nunca hundido. Hasta ese 31 de junio de 2015, en el que hicimos historia. En el que 20 jugadores empujados por millones de corazones, como el mío, como el vuestro, lograron devolvernos al lugar en el que hoy estamos.

Una vida y una adolescencia de oviedismo, y de recuerdos de mi ciudad.  De las fiestas que cada año esperábamos con ganas, de sus conciertos, de sus chiringuitos, de quedar con los amigos para dar una vuelta por la Plaza Porlier y la calle Mon. Aunque hayan pasado los años la ilusión es la misma, y disfruto como el primer día. De nuestras fiestas, de una ciudad que es única, por su gente, por su belleza, por su gastronomía. Y por su equipo.

No estaría aquí si no fuera por mis compañeros y los que nos fueron dejando por el camino, por los ídolos en los que te guías para intentar llegar lo más arriba posible, como el que tengo aquí al lado mío, por mis padres que con dos hijos más que son geniales, me llevaron a todos los partidos y entrenamientos y me formaron como persona, a mi novia por supuesto que siempre estará ahí para todo, y a mis amigo. No los hay mejores. Un orgullo y un honor hablaros desde este balcón.

En este balcón ya nos habíamos encontrado en tres ocasiones. Una noche de 2005 en la que Oviedo entero se echó a la calle. Celebrábamos que estábamos vivos, que lo habíamos conseguido, que estábamos un poco más cerca de volver. También una tarde de lunes de 2009, recién llegados de Mallorca. Había que lograrlo, era una obligación, y conseguimos volver sobre los pasos que tanto había costado recorrer. Y una última tarde, la del 1 de junio de 2015. La tarde en la que por fin pudimos gritar todos juntos ESTAMOS VOLVIENDO.  

Lo hemos conseguido entre todos, con un equipo que pasará a la historia, con una afición que se ha ganado ser conocida en todos los rincones del planeta. Una ciudad, y una gente,  que ha logrado enamorar al grupo más importante del mundo, al Grupo Carso, a Arturo EliasAyub, a don Carlos Slim, a quienes les estamos tremendamente agradecidos.

Solo entiende nuestra locura quien comparte nuestra pasión.

Porque tenemos la ciudad más bonita del mundo.

Porque tenemos la mejor afición del planeta.

¡Puxa Asturias! ¡Hala Oviedo! ¡ Y VIVA SAN MATEO!

 

 

 

 

La apertura de los chiringuitos dará paso a los conciertos. Cuatro serán los escenarios entre los que podrán escoger los que asistan a esta jornada inaugural de San Mateo. A las 22 horas, en el Paseo del Bombé subirá a las tablas la Orquesta Dominó.  A la misma hora, en La Ería, comenzará "La noche más suave", con la actuación, entre otros de la mítica banda orensana a la que precederán "Crudo" y "Dixebra", además de El Drogas, Carlos Escobedo….

La plaza de la Catedral estrenará escenario, este San Mateo, con la actuación de Estrella Morente, a partir de las 21.30 horas, a la que seguirá la de ‘Dvicio'.También hoy comienza el XVIII Concurso de rock ‘Ciudad de Oviedo', en la plaza de Feijoo, a partir de las 22.30 horas. 

 

 

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