Los escolares con dolor de espalda tienen más posibilidades de sufrirlo de manera crónica al ser adultos
- En Asturias, un 51% de los chicos y un 69% de la chicas, ya han padecido dolor de espalda antes de cumplir los 15 años, lo que limita sus actividades diarias y aumenta significativamente el riesgo de que sufran estos dolores de forma crónica
Oviedo.-Más de la mitad de los escolares asturianos ha padecido dolores de espalda antes de cumplir los 15 años. Con el objetivo de prevenir estas dolencias, que las sufren un 51% de los chicos y un 69% de las chicas, la Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación Kovacs presentan una nueva edición de la Campaña de Prevención del Dolor de Espalda entre los Escolares Españoles, bajo el lema ‘Prevenir hoy para evitar problemas mañana’.
Se trata de una campaña de concienciación social sobre la manera de reducir el efecto de los factores que se asocian a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda, como el excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente, la incorrecta manera de transportarlo, la inactividad física, la práctica inadecuada de deporte a nivel competitivo o el mobiliario escolar inadecuado.
La clave para hacer frente a este tipo de situaciones radica, a juicio del presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodríguez Sendín, “en la adopción de medidas preventivas procedentes, sobre todo, de los padres, principales agentes para fomentar hábitos saludables entre sus hijos, y también por parte de la sociedad en su conjunto, incorporando aquellas pautas que han demostrado, realmente, ser eficaces para evitar que el problema aparezca o frenar su incremento”. Porque, como advierte el Dr. Rodríguez Sendin, “no todo vale a cualquier precio con la disculpa de prevenir”. En este sentido, se muestra a favor de desterrar todas aquellas alternativas que, además de suponer un gasto económico, no resulten realmente eficaces. “A la medicina preventiva se le deben aplicar las mismas exigencias científicas y éticas que al resto de la disciplina”, remarca.
Por su parte, el Dr. Francisco Kovacs, presidente de la Fundación Kovacs, señala que “según los estudios científicos disponibles, está demostrado que los niños que sufren molestias de espalda crónicas tienen mayor riesgo de seguir padeciéndolas de adultos. Por ello, y dada la efectividad demostrada de esta campaña, en esta edición nos hemos querido centrar en ‘prevenir hoy para evitar dolores mañana’”.
En la actualidad, antes de los 15 años, cerca el 50,9% de los chicos y el 69,3% de las chicas ya han padecido dolor de espalda, lo que limita sus actividades diarias y aumenta significativamente el riesgo de que sufran estos dolores de forma crónica al ser adultos. Concretamente, la incidencia de estas dolencias aumenta a partir de los 10 años, por lo que la campaña se centra en escolares menores de esta edad.
Prevenir hoy para evitar dolores mañana
Un estudio científico que siguió durante 25 años a una amplia cohorte de adolescentes, demostró que los adolescentes con dolor de espalda tienen mayor riesgo de padecerlo de forma crónica cuando son adultos.
Es por ello que la campaña de este año quiere centrarse en transmitir este mensaje, y dar las pautas adecuadas a los más jóvenes, y a sus padres y educadores, para que sepan evitar el dolor de espalda y qué hacer si aparece.
Esta iniciativa comprende la edición de un nuevo monográfico del Tebeo de la Espalda, realizado por el ilustrador Adolfo Arranz, en el que a través del personaje del doctor Espalda, y mediante viñetas atractivas y de fácil comprensión, se facilita a los menores los conocimientos fundamentales para la salud de su espalda y sobre las principales medidas de prevención.
En este sentido, según subraya el Dr. Kovacs, la medida más importante es el ejercicio físico, destinado tanto a desarrollar equilibradamente la musculatura como a mejorar su coordinación. Como su efecto depende de que se mantenga en el tiempo, es importante tener en cuenta las preferencias de cada persona para planificar qué ejercicio concreto hacer en su caso; cualquier ejercicio tiene un efecto positivo y es mucho mejor que no hacer ninguno. Nadar, correr o ir en bici son algunos de los ejemplos que se proponen mencionan en esta campaña, pero cualquier otro es válido siempre y cuando se mantenga en el tiempo.
En Asturias, las estadísticas reflejan que hasta un 52% de los niños menores de 16 años no practica ningún ejercicio físico en el tiempo libre o lo hace de forma ocasional[1].
Sin embargo, la práctica deportiva de alta competición (en la que el objetivo no es lograr un desarrollo armónico de la musculatura, sino desarrollar los que sean más importantes para alcanzar la excelencia en el deporte en cuestión), ha demostrado asociarse a un mayor riesgo de dolor de espalda, sea cual sea el deporte. En la práctica, esto significa que, en el caso concreto de los deportistas de alta competición, es necesario que cumplan estrictamente las pautas que establezcan sus entrenadores, y que de ser oportuno hagan los ejercicios compensatorios necesarios para equilibrar las tensiones de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los paravertebrales, abdominales, glúteos, e isquiotibiales.
Reducir el excesivo peso del material escolar
Tal y como se recoge en el Tebeo de la Espalda, el excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente, la incorrecta manera de transportarlo, o el mobiliario escolar inadecuado son algunos de los factores asociados a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda en edad escolar.
En este sentido, el Dr. Kovacs puntualiza que “sería conveniente reducir el peso de las mochilas, ya que este no debería superar el 10% del peso corporal del escolar y, sin embargo, los datos disponibles indican que es frecuente que alcance el 30%”.
“Una alternativa a la mochila tradicional es la que tiene ruedas, ya que si el estudiante tiene que cargar lo mejor es que la espalda no soporte ese peso. Si la mochila es de tirantes, lo mejor en edades tempranas es situarla relativamente baja, en la zona lumbar, tan cerca del cuerpo como sea posible, y sujeta con un cinturón de manera que no se mueva golpeando la espalda del niño”, señala el investigador.
Asimismo, a través de la campaña se recomienda a los escolares la utilización de las taquillas del colegio para no cargar innecesariamente la espalda.
La campaña, dirigida a niños de entre 6 y 10 años, está financiada íntegramente por la Fundación Kovacs, que cede gratuitamente los derechos de copia del tebeo a las Consejerías de Sanidad y Educación para que lo distribuyan en sus respectivos territorios. Además, colegios, familias y los propios niños pueden descargarlo gratuitamente desde la Web de la Espalda (www.espalda.org) de la Fundación Kovacs (www.kovacs.org), la Web de la OMC (www.cgcom.es) y las de las Consejerías que participan en su aplicación.
Postura correcta en el pupitre
Actualmente no hay estudios que demuestren que una manera concreta de estar sentado reduzca la probabilidad de que aparezca dolor de espalda.
Sin embargo, los estudios científicos realizados sí han demostrado que cuando se obliga a los adolescentes a usar un mobiliario no ajustado a su altura, aumenta el dolor de cuello y espalda entre los alumnos. Y en las edades puberales, aparecen diferencias importantes entre la estatura de los niños de una misma clase, en función de sus diferentes grados de maduración biológica. Permitirles usar un mobiliario ajustable, en vez de forzarles a que todos usen un mismo mobiliario no ajustable, ha demostrado reducir la frecuencia de dolor de cuello y espalda entre ellos.
Además, los estudios ergonómicos recomiendan las siguientes pautas para estar sentado de manera prolongada:
- Hacerlo lo más atrás posible en la silla y mantener el respaldo recto.
- Mantener la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados.
- Cambiar de postura frecuentemente e intenta levantarse cada 45-60 minutos (aunque sólo sea para dar unos pasos).
- Si se va a estar leyendo mucho tiempo seguido, usar un atril.
- Si el mobiliario impide sentarte correctamente, informar al profesor o supervisor.
- Al usar un ordenador de manera prolongada, colocar la pantalla frente a los ojos y a la altura de la cabeza.
Entre los adultos menos del 1% de las dolencias de la espalda se deben a enfermedades sistémicas que se manifiestan en la espalda, aunque no se originan en ella, y algunas de esas afecciones son graves. Entre los niños de menos de 10 años, el porcentaje de casos en los que el dolor de la espalda no se debe a una alteración de la propia espalda, sino a una enfermedad sistémica, es algo mayor, y el dolor de espalda es muy infrecuente por debajo de los 10 años de edad.
Por eso, cuando a un niño le duele la espalda, conviene ir al médico en cuanto antes la primera vez que duele, para comprobar que el dolor se debe a una alteración de la propia espalda, y no a una manifestación precoz de otra enfermedad, y si el dolor persiste más de 14 días, pues cuando eso es así aumenta el riesgo de que alcance los tres meses, se convierta en crónico, y tienda a perpetuarse.
En Asturias, la Fundación Kovacs dispone de una clínica en Gijón donde pueden acudir también los pacientes con problemas de espalda derivados por el Servicio de Salud del Principado (Sespa).