Madrid.-Más de 200 colectivos sociales se han sumado a la iniciativa Stop Fracking 2015 con el objetivo de paralizar el avance de la fractura hidráulica en todo el Estado español. Esta iniciativa, impulsada por un total de 27 plataformas antifracking, ha sido respaldada por numerosos colectivos sociales y de organizaciones de diferentes ámbitos, entre las que se encuentra Greenpeace.
Los actos programados en la iniciativa, que se han celebrado en Madrid, comenzaron ayer martes con una mesa redonda en la que diversos expertos analizaron diferentes aspectos relacionados con la fractura hidráulica. Se trataron temas como la viabilidad económica de estos proyectos, las afecciones al medio ambiente y a la salud humana, las alternativas energéticas al modelo actual, basado en los combustibles fósiles, y las posibles vías jurídicas con el fin de paralizar esta técnica. Las conclusiones de los expertos han sido contundentes, dejando en entredicho la viabilidad del fracking o fractura hidráulica para el desarrollo energético del estado.
Hoy miércoles, ha continuado la iniciativa con dos actos, el primero a las puertas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, donde se ha realizado una concentración para protestar contra las concesiones ambientales que dicho Ministerio ha concedido o pueda conceder a los proyectos de fractura hidráulica. En este mismo acto, se ha realizado la lectura del manifiesto "la sociedad civil en contra del fracking".
Tras este acto, los representantes de las plataformas, asociaciones y diferentes colectivos sociales, se han trasladado hasta el Congreso de los Diputados donde se ha celebrado una reunión con los representantes de los partidos políticos firmantes del “Compromiso para la prohibición de la fractura hidráulica en el estado español”. En dicho acto se ha ratificado el acuerdo alcanzado en mayo del 2014 en el cual 20 formaciones políticas se comprometieron a derogar cualquier proyecto de fracking concedido hasta la fecha, y a legislar para prohibir la técnica de la fractura hidráulica en todo el Estado.
“La iniciativa Stop Fracking 2015 ha demostrado una vez más el gran rechazo social que genera la técnica del fracking, debido a sus impactos sociales, ambientales y económicos. Los partidos que forman el gobierno, así como los que puedan entrar a formar parte del nuevo gobierno tras las elecciones, deben tener en cuenta las demandas de la ciudadanía, e invertir el dinero público en el desarrollo de un modelo 100% renovable, abandonando definitivamente los proyectos de energías sucias y contaminantes como el fracking”, ha declarado Marta González, responsable de campañas de Greenpeace.
Durante el desarrollo del acto, los representantes de los colectivos sociales han solicitado la inclusión en los respectivos programas electorales de cara a las próximas elecciones generales su compromiso a la prohibición del fracking.
