La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2015, según ha hecho público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión.
El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por Javier Fernández Fernández, presidente del Principado de Asturias, e integrado por Íñigo Abarca Junco, Ramón Aguirre Rodríguez, Fernando de Almansa Moreno-Barreda, vizconde del Castillo de Almansa, José María Arias Mosquera, conde de Fenosa, Rosa Isabel Aza Conejo, Adolfo Barthe Aza, Antonio Basagoiti García-Tuñón, Antonio Brufau Niubó, Isidro Fainé Casas, Pedro Luis Fernández Pérez, José Antonio Fernández Rivero, Emilio Ferré Solé, Francisco de la Fuente Sánchez, José Luis García Palacios, Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, Antonio Huertas Mejías, Alicia Koplowitz Romero de Juséu, marquesa de Bellavista, Wenceslao López Martínez, Teresa Mallada de Castro, Carmen Moriyón Entrialgo, José Oliu i Creus, María del Pino Calvo-Sotelo, Mariano Puig Planas, Matías Rodríguez Inciarte, Pedro Sanjurjo González, Antonio Suárez Gutiérrez, José B. Terceiro Lomba, Gonzalo Urquijo Fernández de Araoz, Ángel Antonio del Valle Suárez, José María Villanueva Fernández, Santiago de Ybarra y Churruca, conde de El Abra, y Pedro de Silva CienfuegosJovellanos (secretario).
Esta candidatura ha sido propuesta por Marta Elvira Rojo, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2015.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) es una organización internacional que presta cuidados sanitarios a los más necesitados, sin distinción de creencias. Es una institución sin ánimo de lucro, católica, que forma parte de la Iglesia y que tiene la expresión de su filosofía en la hospitalidad y en la humanización de la asistencia. Fue fundada en Granada en 1593 por Juan Ciudad, quien estableció el primer hospital dedicado a la atención de enfermos pobres, financiado con donaciones. Al finalizar el siglo XVI se habían creado más de 50 centros hospitalarios, principalmente en España e Italia. Continuó su expansión por las colonias españolas en América y por Europa (al finalizar el siglo XVIII contaba con 256 centros).
En el siglo XIX se produce el máximo desarrollo en América Latina y en el XX se expande por África, Asia y Oceanía. Los Hospitalarios fueron los primeros en inaugurar un centro de cuidados paliativos en China, en Yan-Ji, en 2004. En la actualidad la Orden asiste cada año a 27 millones de personas. Con la adaptación de su trabajo a los requerimientos de cada época, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha mantenido la solidez de su servicio, en particular en cuidados paliativos, realizando un especial esfuerzo durante la epidemia del ébola declarada en varios países de África en 2014. La Orden Hospitalaria y Juan Ciudad ONGD lanzaron entonces la campaña Paremos el ébola en África del Oeste –el virus ya había causado 518 muertos–, solicitando donaciones para sus hospitales en Lunsar (Sierra Leona) y Monrovia (Liberia), para la adecuación de las áreas de aislamiento y la adquisición de materiales. Ambos hospitales se clausuraron para desinfección y cuarentena. Parte de su personal resultó contagiado y en ellos fallecieron 18 hermanos y colaboradores. La Orden persistió en el trabajo para la pronta reapertura de los dos centros, con la formación del personal sobre protocolos de seguridad frente al virus, en coordinación con las autoridades sanitarias y otras instituciones internacionales y continuó prestando información y asistencia a familias en cuarentena (alimentos, medicinas y apoyo psicológico).
Actualmente, la OHSJD cuenta con 350 centros, más de 70 en 27 países empobrecidos de los 53 en los que está presente, y dispositivos sociales y sanitarios para la intervención en los ámbitos hospitalario, ambulatorio, de salud mental, discapacidad, geriátrico y social. En este último, presta atención a emigrantes, personas sin hogar, en riesgo de exclusión social, enfermos de sida o drogodependientes.
Su eficiencia asistencial se mantiene con la actualización constante de las estructuras y del impulso a la investigación y formación sanitaria y social. Está compuesta por más de mil hermanos que trabajan junto a 55.000 profesionales y cerca de 9.000 voluntarios. Cuenta con más de 300.000 benefactores-donantes, que prestan su ayuda económica a través de donaciones particulares, periódicas o puntuales, y en forma de legados y herencias.
La OHSJD tiene hermanamientos con instituciones y organizaciones locales para el desarrollo de múltiples programas de acción. En los últimos años, han ayudado a las víctimas del terremoto en Perú (2007), del tifón Yolanda en Filipinas (2013) y a las más vulnerables de la crisis económica en España. En enero de 2015 recibió el Premio Ciudadano Europeo 2014, que otorga el Parlamento Europeo.
En esta edición concurrían un total de 27 candidaturas, procedentes de Alemania, Argentina, Colombia, Dinamarca, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irak, Irlanda, Italia, Jordania, Líbano, Lituania, México, Nueva Zelanda, Países Bajos, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Rumanía, Tailandia y España.
Este ha sido el último de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo quinta edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Princesa de Asturias de las Artes al cineasta estadounidense Francis Ford Coppola, el de Ciencias Sociales, a la economista francoestadounidense Esther Duflo, el de Comunicación y Humanidades, al filósofo español Emilio Lledó Íñigo, el de Investigación Científica y Técnica, a las bioquímicas Emmanuelle Charpentier (Francia) y Jennifer Doudna (Estados Unidos), el de los Deportes a los baloncestistas españoles Pau y Marc Gasol, el de las Letras, al escritor cubano-español Leonardo Padura y el de Cooperación Internacional, a la enciclopedia digital de acceso libre, Wikipedia.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia.