Los niños asturianos empiezan el cole ‘con buen pie’ gracias al Colegio de Podólogos

Los niños asturianos empiezan el cole ‘con buen pie’ gracias al Colegio de Podólogos

La elección de una talla correcta de zapato es esencial

 

Muchas enfermedades del pie están vinculadas al uso abusivo de calzado incorrecto

 

El calzado que se utiliza en las etapas de crecimiento óseo determina el pie que vamos a tener cuando seamos adultos

 

El curso escolar está a punto de empezar y ha llegado el momento de renovar el calzado de los niños. La costumbre de comprar unos zapatos que queden un poco holgados, o aprovechar el calzado del curso anterior, puede conllevar patologías futuras.
Al comprar zapatos nuevos se deberá tomar la medida con el niño de pie. Dada la flexibilidad de los huesos y de los tejidos del pie infantil, debemos chequear con frecuencia la medida, ya que los niños no suelen quejarse de zapatos pequeños. Como ya advertimos, no es recomendable comprar un número más, en previsión de crecimiento, porque el zapato no se adaptará correctamente al pie.
Muchas enfermedades del pie están vinculadas al uso abusivo de calzado incorrecto. Llevar unos zapatos inadecuados en la edad escolar es una de las causas de dolores en las rodillas y de problemas que luego sufrimos de adultos y que se han desarrollado durante décadas, por posturas incorrectas debidas a zapatos inapropiados.

Así, es importante buscar consejo a la hora de elegir un buen zapato para nuestros hijos, olvidando las características estéticas y primando las biomecánicas. El podólogo te ayudará en todo lo que necesites y te guiará en la elección de un calzado adecuado y saludable para tu hijo.


RECOMENDACIONES POR ETAPAS


Si usted quiere acertar a la hora de elegir el calzado de sus hijos, el Colegio de Podólogos de Asturias le recomienda que siga estas pautas:
1.- Menos de un año: El calzado cumple la función de protección térmica. Tiene que ser flexible en todas las direcciones y estar fabricado con fibras naturales.
2.- Empieza a gatear: El calzado tiene que ser flexible en todas las direcciones, con zonas de agarre para que no resbale y debe permitir al niño empujar.
3.- Empieza a caminar: La suela debe ser flexible, antideslizante, transpirable, adaptada al pie y blanda, pero con contrafuerte rígido en el talón.
4.- Menos de siete años: El calzado tiene que ser de materiales nobles y suelas flexibles con buena sujeción, con cierres adhesivos que faciliten la autonomía del niño. Tiene la función de proteger contra el frío y los traumatismos.
5.- A partir de los siete años: A medida que el niño crece y aumenta la actividad del juego y del deporte debemos tener en cuenta que las suelas deben proteger el panículo adiposo y contener elementos de sujeción como cordones.


CALZADO DEPORTIVO


Las zapatillas deportivas suelen cumplir muchas características biomecánicas. Su función debe ser la de sujeción y absorción del pie. Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo, sin embargo no deben ser utilizadas diariamente.

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