Los ganaderos de Castilla y León, con el apoyo solidario de colectivos de comunidades limítrofes, inician este lunes, 24 de agosto, en la capital leonesa la 'marcha blanca' de doce etapas hasta Madrid en defensa del futuro del sector lácteo en crisis por los bajos precios desde el fin del sistema de cuotas, el pasado 31 de marzo.
Con el lema 'Nuestro futuro es la leche', el sector, convocado por las cooperativas de Castilla y León con el apoyo de Urcacyl, las organizaciones agrarias UCCL y Asaja y la Organización nacional de Productores Lácteos, inicia a estas horas una cadena de protestas que a lo largo de doce días seguidos movilizará a los profesionales de la ganadería de leche de todas las provincias de la Comunidad.
En concreto, la primera etapa de la 'marcha blanca' parte a las 10.00 horas de la plaza de San Marcelo de la capital leonesa para concluir a las 15.00 horas en Mansilla de las Mulas.
Al final de la marcha diaria, está programada cada día una concentración de ganaderos, cooperativas, organizaciones, agentes sociales y autoridades locales, en apoyo al sector ganadero de leche y para reclamar a las administraciones "medidas activas" que aseguren su continuidad y futuro. Además, se hará entrega a las autoridades locales de un simbólico brick de leche y de la tabla reivindicativa para que la trasladen a Consejería y Ministerio.
El resto de las etapas discurrirán entre Valverde Enrique y Mayorga, el día 25; Ceinos de Campos y Medina de Rioseco, el 26; La Mudarra y Villanubla, el 27; Villanubla y Valladolid, el 28; Boecillo y Mojados, el 29; Mojados y Olmedo, el 30; San Cristóbal de la Vega y Adanero, el 31; Sanchidrián y Villacastín, el 1 de septiembre; San Rafael y Guadarrama, el 2, y Galapagar y Las Rozas, el día 3.
La última etapa, que discurrirá entre Aravaca y Madrid, tendrá lugar el 4 de septiembre cuando los manifestantes tienen previsto llegar a las puertas del Ministerio de Agricultura.
La Plataforma ha animado a participar en cada una de las doce etapas a todos los ganaderos, entidades y organizaciones comprometidas con la defensa del sector productor de leche.
Por su parte, la organización agraria Asaja ha hecho un llamamiento a la solidaridad de los agricultores con los problemas que atraviesa el sector del vacuno de leche ya que, según recuerda la OPA en su web, buena parte del sector agrario vive de la venta de sus productos agrícolas al sector ganadero, "representando el vacuno de leche la principal fuente de consumo".
"Es el caso de los agricultores que venden maíz, cereales, paja o forrajes, y que necesitan un sector ganadero fuerte para que siga demandando estos productos y los revalorice en sintonía con el precio digno que estamos pidiendo para la leche", explica la OPA.
Por su parte, los sindicatos ganaderos de Cantabria inician hoy un calendario reivindicativo para reclamar un precio digno para la leche y prevén entregar al consejero de Medio Rural del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, un decálogo reivindicativo que también presentarán en el Parlamento el lunes 31.
El miércoles 26 instalarán un punto informativo en el Mercado de Ganados de Torrelavega y el viernes 28 participarán en la 'marcha blanca' hasta Valladolid.
El sábado 29 de agosto, los ganaderos repartirán 1.000 litros de leche de forma gratuita en Santander, y después de acudir al Parlamento el 31 de agosto, participarán el 4 de septiembre en la manifestación ante el Ministerio de Agricultura en Madrid, a donde los sindicatos esperan que acudan un "mínimo" de 500 personas de Cantabria.
Las organizaciones ASAJA, UPA, AIGAS y la OPL (organización de productores lácteos), además de un precio que cubra los costes de producción, reclaman que se recoja la totalidad de la leche producida en Cantabria.
Según han señalado, actualmente solo quedan en la región 1.500 explotaciones de leche, frente a las más de 3.800 que había en 2001, y la "tendencia apunta" a que sólo podrán "sobrevivir" las grandes explotaciones.
Los productores lácteos aseguran que los ganaderos "no quieren limosnas ni subvenciones", sino unas "reglas de juego" para garantizar la subsistencia del sector lácteo y que el Gobierno controle la entrada de leche de otros países que no cumple la trazabilidad.
Las organizaciones profesionales agrarias estiman que para que una explotación sea viable, el precio que cobra el ganadero por el litro de leche debe situarse entre 0,34 y 0,36 el litro. Advierten que pese a que la producción de leche ha "aumentado", la situación de los ganaderos es "tremendamente desoladora".
A diferencia del sindicato UGAM, que ha pedido a las administraciones públicas que cubran a los ganaderos el coste de producción de la leche (no ha participado en la rueda de prensa), el resto de las organizaciones insisten en que los ganaderos no quieren subvenciones.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunció el pasado sábado que el Departamento concederá una ayuda directa de 300 euros por vaca para aquellas explotaciones que estén vendiendo leche por debajo de la rentabilidad que beneficiará a entre 2.500 y 3.000 explotaciones, según estimaciones del Ministerio.
García Tejerina ha reiterado su compromiso de hacer todo lo que sea legalmente posible para paliar esta situación en la que, ha declarado, se está "trabajando a la máxima velocidad". También ha declarado que se baraja la posibilidad de conceder una moratoria de un año para los créditos concedidos por el Ministerio a los ganaderos.