El productor y guionista Elías Querejeta y el periodista Miguel Ángel Aguilar han recogido hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander el III Premio La Trastienda, creado a iniciativa de la Fundación Instituto de Cultura del Sur (FICS) y con el que se evoca de forma metafórica el lugar donde cada uno de los premiados forja su leyenda.
El acto, celebrado en el Hall Real del Palacio de La Magdalena, estuvo moderado por el periodista Javier Hoyos y contó con las intervenciones del rector de la UIMP, Salvador Ordóñez; el vicepresidente de FCIS, José Manuel Gómez Bravo; el escritor Javier Pradera; el guionista y periodista David Trueba y el cineasta Jaime Chávarri.
Ordóñez pronunció unas palabras de bienvenida y dijo de los homenajeados que son personas “espectaculares no solo por lo que hacen sino también por cómo son”. Para el rector de la UIMP Querejeta es el “productor por antonomasia” y recordó su paso por la institución académica en la década de los años 80.
A Aguilar le consideró una persona “de la familia UIMP” ya que lleva más de 30 años impartiendo cursos en la institución. “Hay pocas personas con la estructura mental que dan las ciencias que se dedique al periodismo”, comentó Ordóñez, quien confesó sentirse impresionado por la capacidad del periodista para “convertir” la realidad en “algo que todo el mundo puede utilizar”.
Gómez Bravo aseguró que “todo hombre tiene su trastienda, donde ha construido una vida por una causa, por un sueño” y “persigue lo imposible hasta hacerlo posible”. Además, el vicepresidente de FCIS apuntó que, a su juicio, los dos premiados han sido siempre “seres horizonte, de esos que forjan una leyenda viva”.
“Vivimos en un tiempo de banalidad, sin memoria, donde el triunfo sustituye el reconocimiento y este triunfo rápido sustituye a una carrera de fondo”, señaló Gómez Bravo, quien agradeció a Querejeta y Aguilar que fueran “un referente y un ejemplo de saber estar soplen como soplen los vientos”.
El vicepresidente del FCIS recordó a los anteriores premiados, el editor Chus Visor -quien se encontraba entre el público y para el que pidió un aplauso-, y el cantante Miguel Ríos, quien no pudo asistir al evento pero quiso enviar a los premiados unas palabras de enhorabuena en una grabación de vídeo en la que deseaba a sus compañeros que su “entrada a la trastienda” fuera “tan gozosa” como lo había sido la suya un año antes.
“Con esta edición ya somos cuatro y podemos echar un mus”, bromeó el cantante quién comentó que aunque “vienen tiempos más de rebotica que de trastienda”, es necesario “seguir encarando el futuro con una sonrisa”.
El director de cine Jaime Chávarri pronunció la laudatio ‘Qué es un maestro’ a Querejeta, y afirmó que los mentores no son quienes enseñan a hacer las cosas, sino los que muestran “cómo pensar”. El cineasta, quien comenzó su carrera junto al homenajeado y formó parte de la denominada “cuadra Querejeta”, consideró que los años que trabajó junto a él fueron “fundamentales” en su producción y, de hecho, a menudo piensa inconscientemente “¿qué pensaría Elías?”.
El productor de ‘El espíritu de la colmena’ agradeció la distinción y comentó que durante las palabras de sus compañeros le habían venido a la memoria la “gran cantidad” de personas con las que ha trabajado a lo largo de su carrera profesional, y confesó que echaba de menos de forma especial a Juby Bustamante, periodista y mujer de Aguilar.
Por su parte, el escritor Javier Pradera comentó que el Premio se adapta a Miguel Ángel Aguilar “como un guante a la mano” dada la “espléndida trayectoria” del periodista y su capacidad para “estar siempre en la trastienda de las cosas”.
David Trueba dedicó unas palabras a ambos galardonados que, según dijo, llegaron a las profesiones en las que hoy “brillan” después de pasar por “mundos muy diferentes”. Así, Querejeta era jugador de la Real Sociedad y Aguilar era físico, por ello hizo hincapié en que “los errores que cometieron en juventud se convirtieron en aciertos para el futuro”, e ironizó sobre este hecho, que muestra que “hay que hacer lo contrario a lo que quieres”.
Sobre Aguilar, el director de ‘Soldados de Salamina’ subrayó que gracias a él aprendió que el “sentido del humor” es “uno de los estiletes” para “la supervivencia en el periodismo español”, y le definió como “inteligente y hábil” a pesar de que “nunca se ha callado lo que tenía que decir” lo cual, en ocasiones, “ha pagado”.
El segundo de los galardonados dijo sentirse “muy contento” aunque dijo que, después de entregar tantos premios, estaba “mal preparado para recibir uno”. Tras recordar su fuerte vinculación con la UIMP, el periodista apuntó que a pesar de los cambios tecnológicos y los nuevos avances, las personas se “siguen moviendo” por las mismas pasiones.
Recordado durante toda la noche como un hombre “fiel a sus principios”, Aguilar aprovechó su intervención para comentar que “vivimos” en una sociedad “inundada” de información “en la que falta agua potable” y profesionales dispuestos e depurar