El parque automovilístico español acelera su envejecimiento hasta los 11,4 años
de antigüedad. Esta elevada tasa de vehículos viejos circulando por nuestras
carreteras, supone un riesgo en materia de seguridad y un aumento de las emisiones
en la atmósfera. Además, estos parámetros nos han posicionado como el país con el
parque automovilístico más anticuado de los principales mercados europeos: Alemania,
Francia, Italia y Reino Unido.
A día de hoy el coche es el principal mecanismo de movilidad para la sociedad española.
Los turismos ocupan el 80%. Si analizamos la antigüedad del parque de vehículos en las
distintas CC.AA, el resultado demuestra variaciones, pero sin duda son datos preocupantes.
En el caso de Asturias, su parque circulante alcanza los 11,6 años de antigüedad con un
total de 553.743 vehículos, una edad del parque superior a la edad media en España, ya de
por sí elevada.
A pesar de los buenos resultados de los programas de incentivos a la compra, impulsados
por el Gobierno, que han permitido achatarrar muchos vehículos, el envejecimiento del parque
móvil ha sido continuado. En la década anterior, el mercado automovilístico mostraba volúmenes
habituales muy por encima a los de hoy en día, por lo que existe un importante déficit de
renovación. Para el sector de automoción es una prioridad rejuvenecer el parque móvil, pero
también es importante para la sociedad, ya que un coche nuevo puede salvar vidas.