El gobernador Enrique Peña Nieto, en reunión de trabajo para atender a gente afectada por inundaciones en este lugar, con el titular de la Sedesol, Heriberto Félix Guerra, y el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, anunció la construcción de un dique en la zona de ruptura del Río Cuautitlán y un cauce de alivio entre ese afluente y el Emisor Poniente para drenar la “laguna artificial” que inundó campos de cultivo y 1,200 casas en Cuautitlán. La obra estará a cargo de Conagua y tardará un máximo de 15 días en realizarse.
Una vez que baje el nivel del agua, se procederá a realizar un censo para determinar el número de familias afectadas, cuantificar los daños materiales, limpiar y desinfectar la zona, así como establecer el monto de los apoyos económicos a los afectados. “Lo importante es realizar la obra a la brevedad posible y darle seguridad a la población”, apuntó el gobernador.
Destacó el trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno para solventar el problema y aunque precisó que a mediados de este mes termina su gestión, afirmó que el compromiso y la responsabilidad son institucionales, por lo que el relevo en la titularidad del Ejecutivo estatal no afectará en nada la ayuda y solidaridad hacia los damnificados.
Explicó que hay muy pocas familias habitando en estos momentos las casas afectadas, porque fueron avisadas a tiempo para desalojar sus viviendas y ahora están con familiares o en albergues donde se les da comida, agua y cobertores.
Junto con Félix Guerra y Luege Tamargo, además de David Korenfeld Federman, secretario del Agua y Obra Pública mexiquense, Peña Nieto dijo que las intensas lluvias registradas en el Valle de México desde el primer día de septiembre, saturaron la presa del Lago de Guadalupe y el desfogue fue por el Río Cuautitlán, lo que evitó mayores daños.
Sin embargo, el torrente fue de tal magnitud que provocó una ruptura de 40 metros lineales en uno de los márgenes y anegó los campos de cultivo y una parte de la zona habitacional, formando prácticamente un “vaso regulador” en un área de 110 hectáreas con 2.3 millones de metros cúbicos de agua, en la confluencia de los municipios de Cuautitlán México, Teoloyucan y Cuautitlán Izcalli.
Peña Nieto informó que sólo dos escuelas –una de preescolar y otra primaria- resultaron inundadas, por lo que giró ya instrucciones a Alberto Curi Naime, secretario de Educación, para reacomodar a los alumnos en otros planteles.
El secretario de Desarrollo Social federal coincidió con el gobernador al señalar que mientras no baje el nivel del agua no puede llevarse a cabo el censo para conocer en detalle del número de familias afectadas, los enseres domésticos que perdieron, posibles daños estructurales en las casas y proceder a la limpieza de calles y viviendas.
A su vez, Luege Tamargo explicó que la tormenta tropical Lee trajo grandes cantidades de lluvia sobre el Valle de México en los primeros días de este mes, lo que provocó la saturación de la presa del Lago de Guadalupe y el consecuente desfogue por el Río Cuautitlán, cuya ruptura en unos de los bordes generó una laguna que inundó pastizales y zonas habitacionales. Dijo que de no haberse abierto las compuertas, el daño hubiera sido mayor.
Precisó que de acuerdo a los pronósticos del tiempo, el Frente Frío número 1 que está entrando al país, llevará las lluvias en los siguientes días hacia el sur del país, lo que permitirá trabajar en la construcción del cauce de alivio y el dique, los cuales podrían quedar terminados en un plazo de 12 y 15 días. Las obras estarán a cargo precisamente de la Comisión Nacional del Agua.
Previo a una reunión de evaluación, el gobernador Peña Nieto, el secretario Félix Guerra y el director Luege Tamargo, realizaron un recorrido por la zona inundada para conocer la magnitud de los daños.
En la mesa de trabajo participaron también los secretarios mexiquenses de Desarrollo Social, Alejandro Ozuna, y de Salud, Gabriel O’Shea Cuevas, así como los alcaldes de Cuautitlán Izcalli, Alejandra del Moral; de Teoloyucan, Gerardo Liceaga; y de Cuautitlán México, Francisco Fernández Clamont, además de los mandos regionales de la ASE, del Ejército Mexicano y de Protección Civil.