Un equipo de investigadores logra desarrollar un innovador material nanoestructurado que cumple las especificaciones ópticas, mecánicas y de biocompatibilidad requeridas para la protección de células epiteliales humanas frente a la radiación UV
cicCartuja/DICYT . Investigadores del Centro Andaluz de Biomedicina y Biotecnología (BIONAND) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han demostrado recientemente que es posible prevenir el daño que causan la rayos ultravioletas en células epiteliales humanas empleando láminas que son a la vez transparentes para el ojo humano y opacas para la radiación carcinogénica. La principal novedad que presenta esta propuesta radica en el mecanismo mediante el cual los rayos ultravioletas son bloqueados, basado en un fenómeno conocido como interferencia óptica, en el que no se produce la absorción sino la reflexión de esta perjudicial radiación.
Al evitar su absorción, se previene también la formación de especies químicas conocidas como radicales libres que tienen efectos secundarios nocivos tanto para la piel humana como para los materiales que la protegen. El estudio, publicado el siete de julio en la revista Advanced Healthcare Materials, demuestra que la efectividad en la protección de cultivos de células epiteliales es tan alta como la que se consigue con compuestos absorbentes tradicionales. El desarrollo posterior de estos films puede dar lugar a la creación de una nueva gama de pantallas transparentes protectoras de UV para distintos tipos de aplicaciones.
La clave para lograr el efecto de bloqueo de la luz UV por reflexión se encuentra en la particular estructuración de los materiales que componen los films protectores en la escala nanométrica (un nanómetro es una milmillonésima de metro), lo que convierte este logro en un nuevo ejemplo de aplicación de la nanotecnología. Estas nanoestructuras han sido preparadas en los laboratorios del grupo dirigido por el Profesor de Investigación del CSIC Hernán Míguez en el Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla, ubicado en el Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja, y constituyen uno de los principales resultados obtenidos dentro de un proyecto Starting Grant financiado por el prestigioso European Research Council que el Profesor Míguez lidera.
La evaluación de la viabilidad de estos materiales como láminas protectoras de células de piel humanas frente a la radiación UV corrió a cargo del equipo del Profesor Guillermo de la Cueva, que lleva a cabo su labor investigadora en BIONAND, ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga, donde lidera el grupo de Nanosistemas Terapéuticos Inteligentes y Biología Sintética. Los resultados de esta colaboración han visto la luz después de año y medio de esfuerzos conjuntos para desarrollar un material que cumpliera las especificaciones ópticas, mecánicas y de biocompatibilidad requeridas.
Material protector de la radiación ultravioleta. Foto: cicCartuja.