Juez de Miami niega juicio sobre presunto soborno a Diosdado Cabello

Juez de Miami niega juicio sobre presunto soborno a Diosdado Cabello

Un juicio celebrado en Miami sobre un presunto robo de 1000 millones de dólares y sobornos a funcionarios,  ha concluido afirmando que no hay nada en la petición, al demostrar que   los demandados no viven, ni están en territorio de Los Estados Unidos.

 La noticia la insertamos por curiosa y rocambolesca, ya que cuando hay intereses políticos en medio,  hay demasiados intereses involucrados.

 

En la ciudad de Miami – lugar donde la oposición venezolanas y el gobierno de Nicolás Maduro  pelean cada día - , el juez del Tribunal de circuito de Florida Thomas Rebull desestimó con sobreseimiento de la causa a todas las reclamaciones presentadas por Thor Halvorssen Mendoza en contra la empresa Derwick Associates Corporatión.

Halvorssen había presentado una petición por difamación contra Derwick el 20 de noviembre de 2013, la empresa solicitó una moción para que se desestimaran la demanda. El Juez Rebull llevó la audiencia probatoria. Al término de la misma,  audiencia, el Tribunal decidió a favor la moción de Derwick para desestimarla. Halvorssen tiene treinta días para solicitar una apelación a la decisión de desestimar la demanda.

 

Cuando el demandante Thor-Halvorssen sale en entrevistas en medios internacionales, declara que “lo único que decidió el magistrado  es que no tiene jurisdicción” y que no resolvió sobre el fondo de las acusaciones porque los demandados no viven en Estados Unidos; lo que está diciendo realmente la justicia, es que la demanda incoada es un ejercicio pirotécnico. Está expresando: “¿Qué tiene que ver un juez en Florida sobre unos presunto eventos que ocurrieron a miles de kilómetros de sus fronteras, en Venezuela?”: Nada.

 

Eso es lo que enuncia la sentencia: “no hay que  demandar y a quién demandar”. Ese es el mensaje de la justicia norteamericana.

Por supuesto que no ha dicho que los demandados son inocentes;  “si,  que los demandantes son culpables de gastar el dinero y el tiempo de los contribuyentes en un tema ajeno e irrelevante”.

Si Halvorsen tuviera alguna prueba de las fabricaciones que proclama, el juez hubiera aceptado el caso. Lo que hay que preguntarse es: Si los demandantes no viven en Estados Unidos y no hay ningún vínculo en ese país con los presuntos eventos, ¿para qué emplazar en Florida?

 

Respuesta de los demandados:“Para darle carácter de espectáculo internacional a la campaña contra de los demandados, y perjudicarlos en lo que puedan.

“En la práctica - dicen los atacados – es un sicariato servicio de las envidias”.

 “Los acusadores, dicen lo conocedores de los tribunales de Miami, Florida,  seguirán, no porque tengan pruebas sino por odios y pretensiones de convertir a sus contaminados, en un altar de la ética, la moral y buenas costumbres”.

 

Mientras cada juez norteamericano siga rechazando estos ardides, y ya van tres, menos se conceptua el presunto soborno a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela,  y demás historias acusatorias.

Allá, en tierras norteamericanas,  no hay a quién sobornar, solamente se oyen sentencias a favor de los calumniados Betancourt López, Romero Lazo, Convit y Trebau,  y por el otro lado el ruido molesto de “…un ejército de abogados penalistas, estrategas de medios, y especialistas en relaciones públicas..” , como afirman Halvorsen y García Mendoza.

 

El segundo paso – y tal vez otros -  se escenifiquen en España, dentro de una guerra política cuyo fin es difícil de predecir cuando la ´política y los poderes económicos están en la mitad del medio.  

 

FOTO: Internet

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