Según los cálculos realizados por Gestha a partir de la estimación del coste para el Gobierno, la reforma fiscal aumenta la desigualdad, dado que beneficia a un grupo de contribuyentes muy reducido, precisamente el de rentas más altas. En concreto, más de 9.000 asturianos que declaran más de 60.000 euros, el 2,5% del total, se embolsarán 750 euros anuales gracias a la rebaja.

   Con las nuevas tarifas de la renta general del IRPF, los Técnicos de Hacienda calculan que el grueso del ahorro queda limitado una vez más a los ciudadanos con mayores ingresos. Por tanto, según Gestha, "ese 2,5% del total de asturianos más pudientes acapara paradójicamente más ahorro que casi el 60% de los asalariados y autónomos, en total más de 200.000 personas que ingresan menos de 20.200 euros al año".

   Gestha sostiene que el Gobierno no sólo se ha limitado a adelantar las rebajas prometidas para el IRPF sino que también a partir de julio se reducen las retenciones a las rentas del ahorro donde se repite el modelo de desigualdad fiscal.

   Así, los grandes beneficiados de esta reforma vuelven a ser los que perciben mayores ingresos, en concreto los 743 asturianos que obtienen rentas del capital por encima de 50.000 euros, que son sólo el 0,33% del total, y acaparan más del 15% del ahorro global. Gracias a la reforma, este grupo logrará un ahorro anual medio de 634,4 euros.

   "Estas cifras contrastan con las rentas de capital más modestas -de hasta 6.000 euros-, las que ingresan la mayor parte de los ciudadanos. El 96,9% de los declarantes asturianos conseguirá meterse en el bolsillo 8,7 euros al año con esta rebaja, una cantidad considerablemente inferior a la que se embolsarán las rentas más altas", sostienen desde Gestha.