El Casa 212 siniestrado en Chile tenía combustible y experta tripulación

El Casa 212 siniestrado en Chile tenía combustible y experta tripulación

El Secretario General de la Fuerza Aérea de Chile, General de Brigada Aérea (A) Maximiliano Larraechea ofreció esta tarde una extensa exposición acerca de la naturaleza, planificación y características del vuelo del Casa 212 siniestrado en el archipiélago de Juan Fernández, descartando de plano la hipótesis que la aeronave hubiese quedado sin combustible y que los pilotos no contaran con la suficiente experiencia.

El General Larraechea comenzó explicando que la Fuerza Aérea realiza un constante apoyo a la comunidad en el contexto de su responsabilidad social que se traduce en misiones como evacuaciones aeromédicas, traslado de órganos para transplantes, transporte de estudiantes de zonas aisladas, y muchas otras.

En ese contexto dijo que se recibió la petición de las organizaciones involucradas en la reconstrucción de la isla de Juan Fernández, que se cursó la petición y se asignó al Grupo de Aviación Nº 8 para que cumpliera la misión, teniendo en cuenta que la aeronave Casa 212 cumple con las capacidades para realizar esa operación, como lo ha hecho en innumerables oportunidades.

Respecto a los pilotos, reiteró que se trataba de personal bien entrenado y que la Comandante de la Aeronave había recibido su certificación como tal en un vuelo precisamente hacia la isla en el verano último, tras varios viajes al territorio insular. La experiencia de cabina superaba las 1.500 horas.

Sobre el punto, el General Larraechea insistió en que el entrenamiento de los pilotos militares es intenso, ya que son sometidos a realizar maniobras extremas en diferentes condiciones climáticas, geográficas, a baja altura y un sin número de situaciones asimilables al entrenamiento de combate, como el transporte de tropas, lanzamiento de paracaidistas, y otros. Dijo que esta formación es muy distinta a la de los pilotos civiles.

Respecto al combustible, dijo que el avión tenía combustible necesario para 4 horas y 40 minutos, especificando que se trataba de 3.400 litros por lo que al llegar a la isla tenía un remanente de 1 hora 40 minutos para intentar las aproximaciones correspondientes. También explicó que el avión decoló con un peso de 17.314 kilos que está por debajo de los 17.837 kilos de peso máximo de despegue.

Señaló que se supone que los pilotos estaban en esas maniobras cuando las condiciones meteorológicas con viento arrachado pudieron hacer perder sustentación a la aeronave. En todo caso, el General Larraechea dijo que aventurar cualquier hipótesis sobre las causas del accidente sería irresponsable e injusto atribuirle responsabilidades a la tripulación. Señaló que todo eso es materia de investigación y que sólo los peritos podrán determinar las verdaderas razones del accidente.

El Alto Oficial dijo que los estándares de seguridad de la FACh son altamente calificados y ejemplificó que desde 1977 en que hubo otro grave accidente que afectó a la Institución, la FACh a completo un millón de horas de vuelo, lo que habla bien de su seguridad de vuelo.

Ante consulta de los periodistas el General Larraechea explicó que las normas de la aviación militar son diferentes a las de la aviación civil, ya que conllevan factores de riesgo mayores. No obstante, explicó que la mayoría de los vuelos interoceánicos tienen un componente de “punto de no retorno” en que los pilotos toman la decisión de aterrizar la aeronave en el lugar de destino.

Finalmente insistió en que la investigación será la que determine el mayor número de causales y que de ella podrán derivarse muchas enseñanzas e incluso cambios en los protocolos de vuelo como la regulación de transporte de personal civil.

 

Búsqueda en difíciles circunstancias

 

El Ministro de Defensa Andrés Allamand en su reporte diario desde el archipiélago de Juan Fernández aseguró que las labores de búsqueda en la zona de “Bahía Villagra”, “Playa Larga” y “Tierra Blanca” permitieron encontrar restos humanos y abundante material del avión Casa 212 lo que confirma la hipótesis de la fragmentación de la aeronave al caer al mar, ya que los restos encontrados no superan los 50 centímetros.

El Secretario de Estado explicó que durante la jornada se cumplieron 16 misiones de helicópteros y 19 de aviones y fueron trasladados 20 mil kilos de carga para apoyo logístico. Señaló que contamos con alta tecnología y el concurso de comandos, buzos tácticos, infantes de marina, pero que todo requiere de la ayuda de Dios y “especialmente que el mar nos de una mano porque luchamos ante la fuerza implacable de la naturaleza con fuertes vientos y altos oleajes. El mar no da respiro”, sentenció.

El Ministro dijo que hemos resuelto denominar las acciones de búsqueda como “Operación Loreto”, invocando a la patrona de los aviadores para que interceda ante Dios y posibilite nuevos hallazgos.

Dijo que durante la jornada de hoy se revisaron tres puntos mencionados y mañana se continuará con las labores de búsqueda en otros seis lugares distantes a siete kilómetros de Bahía Villagra.

 

Fuerza Aérea de de Chile

 

 

 

 

 

 

 

 



 
 

 


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