(P.E.).-Grecia y cómo resolver la crisis en curso centraron el debate caldeado celebrado este 8 de julio en el pleno del Parlamento Europeo, debate en el que participó Alexis Tsipras, Primer Ministro griego. Tsipras recibió críticas por su falta de propuestas concretas, pero también hubo eurodiputados que lo alabaron e incluso instaron a sacar a su país de la zona euro. El debate también abordó las conclusiones del reciente Consejo Europeo y de la cumbre de la zona euro.
Donald Tusk, Presidente del Consejo Europeo, señaló que "hay ahora una carrera contra el reloj para recuperar la confianza". Rechazó entrar a "debatir los pros y los contras del referéndum griego, sobre el que cada cual tiene su propia percepción". Y defendió: "Ahora hay que avanzar, dejemos atrás el pasado".
Jean-Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, explicó que "la respuesta a la crisis griega no puede ser dar la espalda a la necesidad de avanzar en la unión económica y monetaria".
"La crisis griega es la manifestación de la incapacidad de la zona euro para encontrar una solución duradera", sostuvo el Primer Ministro griego Alexis Tsipras. También afirmó que la ayuda financiera de la Unión Europea nunca llegó al pueblo griego sino que se utilizó para salvar a los bancos; y que los programas de austeridad no lograron la aceptación social en el país. "Tenemos que afrontar y aceptar que la mayoría del pueblo griego siente que la única opción que le queda es pedir una salida de este callejón y de este atolladero", puntualizó Tsipras, que también lamentó que Grecia se haya convertido en un "laboratorio de la austeridad". Laboratorio a su entender fracasado porque "la pobreza y la deuda pública se han disparado".
Provocación
Manfred Weber, eurodiputado popular alemán, criticó la falta de propuestas para negociar por parte de Tsipras. "Usted se decanta por la provocación, nosotros por el compromiso; usted busca el fracaso, nosotros el éxito; a usted no le gusta Europa, nosotros la amamos", espetó Weber antes de acusar: "Usted miente a su pueblo; habla de dignidad pero no le cuenta la verdad a su pueblo". También destacó que cinco países de la Unión Europea tienen condiciones de vida inferiores a las de Grecia e interrogó al dirigente griego: "¿Cómo puede decirles que Grecia no puede soportar más recortes?".
Gianni Pittella, eurodiputado socialdemócrata italiano, indicó que "existen las condiciones para alcanzar un acuerdo esta semana y ahora le toca al Gobierno decidir reformas para apoyar el empleo, combatir la corrupción, la evasión fiscal, y todas esas medidas necesarias no porque Europa las impone, sino porque redundarán en beneficio de los ciudadanos griegos". Y destacó: "Creo que también es adecuado debatir sobre la restructuración de la deuda".
Ryszard Legutko, eurodiputado polaco del grupo de conservadores y reformistas, aseguró que "hay algo podrido en Grecia y también en la Unión Europea". Advirtió que si "la obra de teatro continúa", se propagará la confusión sobre el objetivo. "¿A quién y a qué estamos intentando salvar? ¿A la unión monetaria? ¿A la sociedad griega? ¿La credibilidad del Gobierno? ¿Los acreedores? ¿La reputación de Angela Merkel? ¿O la infalibilidad de una unión aún más estrecha?", se preguntó.
Sonámbulos
Guy Verhofstadt, eurodiputado liberal belga, destacó la necesidad de un plan de acción claro y concreto. "Durante cinco años nos hemos encaminado como sonámbulos hacia un Grexit [salida de Grecia de la zona euro] con la ayuda y el apoyo de la extrema derecha", advirtió. "Y durante los últimos meses hemos corrido hacia un Grexit", alertó antes de concluir: "Y no es ni usted ni nosotros los que vamos a pagar la factura, son los ciudadanos griegos normales los que correrán con la factura de un Grexit". Verhofstadt también animó a Tsipras a ser un verdadero revolucionario y terminar con los privilegios en su país.
Puede hacer clic aquí para leer más noticias del Parlamento Europeo.
La eurodiputada alemana de Izquierda Unitaria Gabriele Zimmer pidió que se encuentren "soluciones sostenibles y duraderas, y no sólo para darnos la satisfacción a corto plazo de pedir a la gente que haga algo". Y reclamó "respeto para las personas, para Europa y para la decisión del domingo".
La eurodiputada verde alemana Rebecca Harms reprochó a Tsipras que estaba esperando de él ideas concretas sobre reformas y un futuro mejor, y no sólo un discurso defendiendo la necesidad de poner fin a la corrupción y otros problemas. Le recordó que "todo debe decidirse esta semana"; y apostilló: "La democracia no pega con Putin".
Mediterráneo
Nigel Farage, eurodiputado británico del grupo de la Libertad y la Democracia Directa, criticó la creación del euro. "Si se fuerza a unirse a pueblos y economías diferentes sin pedir primero el consentimiento de las personas, es improbable que funcione y el plan ha fallado", argumentó Farage antes de concluir: "Hoy no estamos hablando sólo de Grecia, el conjunto del Mediterráneo se encuentra en la moneda equivocada".
Marine Le Pen, eurodiputada francesa del grupo de las Naciones y las Libertades, ironizó al señalar que "el euro y la austeridad son hermanos siameses". Y subrayó a Tsipras: "Su pueblo no escapará a la austeridad sin abandonar el euro".
Eleftherios Synadinos, eurodiputado no inscrito griego, recordó a los millones de personas muertas por la ocupación alemana de Grecia en la II Guerra Mundial, y la deuda debida a Grecia desde aquel momento. "¿Por qué rechazan incluirlo en la cuestión de la deuda", preguntó. Y aseguró que el pueblo griego sólo puede existir y sobrevivir fuera de la zona euro.
Última oportunidad
Durante su intervención final, Tsipras esgrimió en contra de algunas de las acusaciones vertidas por los eurodiputados, que Grecia había presentado propuestas de reformas y ha combatido la evasión fiscal. "Nuestras propuestas incluyen el compromiso firme de alcanzar objetivos fiscales", aseguró. "Sin embargo, tenemos el derecho soberano de decidir aumentar la fiscalidad sobre el beneficio de las empresas y no sobre las pensiones", matizó. También recordó que Alemania, tras dos guerras mundiales, recibió la mayor solidaridad posible cuando en 1953 se le condonó el 60 por ciento de su deuda. Y tras garantizar que respeta las normas europeas, citó a Sófocles: "Hay momentos en los que la mayor ley entre todas las leyes humanas es la justicia para los seres humanos". Tsipras mostró su satisfacción por el debate: "Durante cinco meses, las negociaciones se han desarrollado a puerta cerrada, pero hoy hemos visto un debate fructífero con puntos de vista contrapuestos, muy político pero no en forma de un Estado contra otro; el Parlamento Europeo debe desempeñar un papel más activo".
Juncker concluyó su participación en el debate defendiendo que "fue un error abandonar la mesa de la negociación". Mantuvo que de no haberse llegado a tal extremo, "habríamos alcanzado un acuerdo". Puntualizó: "Yo siempre he estado en contra de recortes en los niveles de las pensiones que afecten a los más pobres". Y replicó a Tsipras: "Tenemos que descibir las cosas tal y como de verdad ocurrieron detrás de las puertas cerradas".
Tusk afirmó: "Hoy, necesitamos unidad; no porque sea una bella idea, sino porque es indispensable para adoptar decisiones concretas". Y apostilló: "Sin unidad sobre Grecia, dentro de cuatro días nos despertaremos en una Europa diferente; esta es de verdad la última vez que suena el despertador de Grecia y también el nuestro, es nuestra última oportunidad".
FOTO: Oradores durante el debate ©Unión Europea 2015 - Parlamento Europeo