Las economías latinoamericanas continúan robustas con un crecimiento de casi 5% en 2011 impulsado principalmente por el consumo interno, según un informe lanzado este martes por la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo, la UNCTAD.
En cambio, la recuperación económica en los países industrializados podría llegar a su fin si el consumo interno se mantiene débil y las políticas de austeridad reemplazan a las de estímulo económico.
Esa situación puede presentar riesgos para América Latina, advirtió Alfredo Calcagno, economista de la UNCTAD.
“Existe el riesgo de que los capitales financieros especulativos que han entrado en determinados países -particularmente en Brasil-, generando problemas macroeconómicos como la sobre valuación de la moneda puedan salir; y está también el riesgo de que si se agrava la situación en los países desarrollados pueda también afectarse el comercio y los precios de las materias primas”.
El experto recomendó a los países latinoamericanos continuar con la estrategia basada en el mercado interno y regional; e implementar políticas de redistribución del ingreso porque de esa manera crecerá la demanda y si crece la demanda aumentará la inversión.
Si los países desarrollados insisten en cambiar sus políticas de estimulo económico por las de ajuste fiscal, el crecimiento de sus economias podría llegar a su fin y corren el riesgo de caer nuevamente en una recesión.
A pesar de este panorama complicado, los países no industrializados estarían mejor posicionados para afrontar una crisis, señaló un informe lanzado este martes por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Si bien la recuperación económica de los países desarrollados en 2010 fue bastante satisfactoria, estaba basada en factores transitorios, indicó Alfredo Calcagno, economista de la UNCTAD