El Universidad de Oviedo-Grupo Isastur, de Roberto Álvarez Bucetas en la clase I y el Fortuna III, de Alejandro Cuetos en la clase II, primeros líderes de la Vuelta Asturias.
A las 12 de la mañana, hora prevista de comienzo de la XXXI edición de la Vuelta Asturias a vela, la bahía de San Lorenzo era una auténtica balsa de aceite, ni gota de viento a lo largo de toda la ensenada gijonesa. Ante esta situación, el comité de regatas izó la bandera de aplazamiento y los barcos pusieron rumbo a Cudillero a motor.
Después de navegar unas nueve millas en conserva, a la altura de Luanco, por fin, se pudo dar la salida a la primera etapa, con un noroeste flojo de apenas 6 nudos. Por lo tanto, la flota se enfrentó al primer escollo de la Vuelta, el cabo de Peñas en una larga ceñida. Una vez superado el cabo el viento roló hacia el nordeste y los barcos izaron el spinnaker para navegar en popa hasta el puerto pesquero de Cudillero.
La travesía fue muy lenta, parte de la flota después de varias horas navegando a no más de 3 nudos de media y ante la imposibilidad de llegar antes del tiempo límite fijado, optó por la retirada.
El Universidad de Oviedo-Grupo Isastur de Roberto Álvarez Bucetas fue el primero en cruzar la línea de llegada en Cudillero, a las 19:30 horas, situándose a la cabeza de la prueba y de la clase I. El Andantino, de Luis Llano acabó en segundo lugar, siendo el Silfo, de José Ángel García el tercero.
En el grupo II, Alejandro Cuetos, a bordo del Fortuna III fue el mejor y logró una más que merecida victoria en la clase. El Ita II, de Pedro Guerra luchó hasta el final y cruzaría la meta tan solo dos minutos antes del tiempo límite. Hoy a las 12 horas se dará la salida a la segunda etapa de la Vuelta Asturias en Cudillero, una travesía de 19 millas entre la localidad pixueta y la villa marinera de Luarca.