Quito, 28 jun (Andes).- Jorge Bergoglio, el austero jesuita de 78 años, que viajaba en metro, que no ve televisión y es amante del fútbol, se convirtió en el primer papa latinoamericano de la historia de la Iglesia católica el 13 de marzo de 2013. No solo ha enfrentado espinosos temas como la pederastia de sacerdotes, sino que ha dado prioridad a los pobres en sus mensajes y se ha preocupado por asuntos tan actuales como el cambio climático.
Ahora el papa Francisco, nombre que asumió como símbolo de la humildad y sencillez franciscana con la que quería guiar su ministerio, es esperado en Ecuador, como parte de su gira que también incluye a Bolivia y Paraguay y que contempla actividades en Quito y Guayaquil entre el 5 y el 8 de julio próximo.
La llegada de Francisco al sillón de San Pedro se dio tras la sorpresiva e inédita renuncia de Benedicto XVI, quien ejerció un corto papado de siete años, diez meses y diez días, por su deteriorada salud pero también acosado por problemas y enemigos internos, como se reveló en su momento.
Al recordar la elección del sucesor de Benedicto, el papa Francisco señaló hace unos meses a La Voz del Pueblo, un pequeño diario argentino: "A mí nadie me nombraba (como candidato), nadie (...) Tanto era el asunto que ni una foto mía salió en los diarios, nadie pensaba en mí. En las casas de apuestas de Londres estaba en el número 46 (se ríe con ganas). Yo tampoco pensaba en mí, ni se me ocurría", dice el santo padre que ha expresado su interés por consolidar una Iglesia más humilde y cercana a la gente.
Momento en que Jorge Bergoglio saludaba el 13 de marzo a los fieles que esperaban el plaza de San Pedro en el Vaticano el anuncio de la elección del nuevo máximo líder de la Iglesia Católica. Foto: Vaticano Insider
"Un hombre con los pies en la tierra"
Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el seno de una familia modesta de Buenos Aires, hijo de un trabajador ferroviario de origen piamontés y una ama de casa.
Asistió a la escuela pública, de donde egresó como técnico químico y a los 22 años se unió a la Compañía de Jesús, donde obtuvo una licenciatura en Filosofía.
Tras incursionar en la enseñanza privada, comenzó sus estudios de Teología y se ordenó como sacerdote en 1969. A los 36 años fue designado responsable nacional de los jesuitas argentinos, cargo que desempeñó durante seis años.
Fue en los años difíciles de la dictadura argentina (1976-1983) cuando Bergoglio debió mantener a toda costa la unidad del movimiento jesuita, taladrado por la Teología de la Liberación, bajo la consigna de "mantener la no politización de la Compañía de Jesús", según su portavoz Guillermo Marcó.
Luego, viajó a Alemania para obtener su doctorado y a su regreso retomó la actividad pastoral como simple sacerdote de provincia en la ciudad de Mendoza (1.100 km al oeste de Buenos Aires).
En mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y comenzó a escalar rápidamente en la jerarquía católica hasta ser arzobispo de la urbe porteña. Se convirtió en el primer jesuita primado de Argentina y, en febrero de 2001, vistió finalmente el púrpura de cardenal.
El papa Francisco aparece frente a una imagen de Jesús con la leyenda que dice "El gran amor", en Turin, el 21 de junio de 2015. Foto: AFP
Su humanidad y su aplomo
En el momento de su elección gozaba de general prestigio por sus dotes intelectuales y dentro del Episcopado argentino era considerado un moderado, a mitad de camino entre los prelados más conservadores y la minoría "progresista".
Este hombre tímido y de pocas palabras, gozaba como arzobispo de un gran prestigio entre sus seguidores que aprecian su total disponibilidad y su forma de vida, alejada de toda ostentación, características que sigue manteniendo como Papa.
"El es un hombre con los pies en la tierra (...) un hombre de confianza y aplomo, con una hermosa sinceridad y humildad", dijo en su momento el cardenal estadonidense Timothy Dolan.
Apasionado del tango, de la literatura y de la pizza, es un conocido hincha de San Lorenzo de Argentina, aunque hace poco se conoció que nunca ve los partidos y se entera de los resultados gracias a un guardia suizo "que todas las semanas me deja los resultados y cómo va en la tabla".
No ve televisión desde 1990, no usa internet y lee solo un diario, La Repubblica, pero está tan conectado al mundo que siempre está informado y se preocupa por temas como la pobreza, las guerras y el cambio climático, a tal punto que sus homilías y mensaje siempre están cargados de actualidad y humanismo.
Su espontaneidad, sencillez y su sentido del humor típicamente argentino irradian públicamente y en los encuentros privados con jefes de Estado y de gobierno que recibe a diario.
"Es verdad que acá tengo el apelativo de indisciplinado, el protocolo mucho no lo sigo. El protocolo es muy frío, aunque hay cosas oficiales a las que me atengo totalmente", reveló en una entrevista.
Hace poco el presidente Rafael Correa contó tras un encuentro con el santo padre en el Vaticano un chiste que Francisco le contó y que se refería al muy conocido ego argentino. “Me contó un chiste. A todos sorprendió que escogiera llamarse “Francisco”, porque siendo argentino, esperaban que se llame “Jesús II”, señaló Correa.
Y en asuntos serios el aplomo del que hablaba el cardenal Dolan se ha evidenciado, por ejemplo, al pedir perdón públicamente por la pederastia de sacerdotes.
"Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes (hicieron), hacerme cargo y a pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños", declaró en abril de 2014 en una audiencia pública ante miembros de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE), que se encarga de defender los derechos de niños.
Se sabe que el papa Francisco ha pedido investigaciones, ha establecido sanciones y correctivos.
Entre el perdón que ha pedido por diversas actitudes de la Iglesia también está el que pidió hace poco por la persecución de la Iglesia católica a miembros de una pequeña confesión evangélica en Italia, que vio a su líder excomulgado y a sus fieles tachados de herejes durante la Edad Media. “Por parte de la Iglesia católica, les pido perdón, lo pido por las actitudes no cristianas e incluso inhumanas y el comportamiento que les mostramos“, dijo Francisco desde el altar.
Francisco tras una masiva misa en la Piazza Vittorio en Turín. Foto. AFP
La pobreza y la actualidad
Pero sobre todas las cosas, el centro de sus mensajes y sus preocupaciones son los pobres. "La pobreza es el centro del Evangelio. Jesús vino a predicar a los pobres, si vos sacás la pobreza del Evangelio no entendés nada, le sacás la médula", reflexionó hace poco en la entrevista con La Voz del Pueblo. Y aunque reconoció que pensar en erradicar la pobreza es utópico, afirmó: "pero las utopías nos tiran para adelante".
Y las utopías están presentes, pero también las realidades contemporáneas relacionadas con el modelo de desarrollo y de vida de la actualidad como muestra en su última encíclica 'Laudato si' (Alabado seas) sobre el cuidado "de la casa común" o el mundo y el cambio climático.
El texto recoge la necesidad de que prevalezca el bien común sobre los intereses económicos, habla sobre la importancia de la lucha contra la desigualdad y la inequidad, reconoce la "deuda ecológica" de los países del Norte con los del Sur y hace duras críticas al consumismo extremo,
“Es fundamental buscar soluciones integrales que consideren las interacciones de los sistemas naturales entre sí y con los sistemas sociales. No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza", señala la encíclica "verde".
Y aunque muchos quisieran un cambio de posición de la Iglesia sobre temas como el aborto, el uso de anticonceptivos o el matrimonio entre personas del mismo sexo, Francisco se ha opuesto a esos asuntos aunque ha dado muestras de apertura, por ejemplo, al pedir a la Iglesia "acompañar a las personas a partir de su condición" de divorciados u homosexuales, sin condenarlos.
El Papa es saludado con gran entusiasmo por jóvenes en Italia. Foto: AFP
jv-AFP-BBC-El País-La Voz del Pueblo/
fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/papa-francisco-sencillo-argentino-sillon-san-pedro-busca-iglesia-mas-cercana-gente.html