Emilio León envió a la Mesa y a la Junta de Portavoces una propuesta que también prevé el límite salarial para las diputadas y diputados, así como revisar el pago de dietas de desplazamiento

Asturias.-Con un documento desarrollado en siete puntos, el grupo parlamentario de Podemos Asturies ha concretado hoy su propuesta de nuevo régimen salarial y de retribuciones para el Parlamento asturiano. Emilio León, en su condición de portavoz del grupo parlamentario, ha enviado a la Mesa y a la Junta de Portavoces un texto que plantea, entre otras cosas, reducir a la mitad la asignación económica a los grupos y rebajar en un 25% el número de asesores, que pasarían de 47 a 36. Asimismo, el partido morado reclama un límite de sueldos para las diputadas y diputados equivalente a tres veces el Salario Mínimo Interprofesional neto, la revisión del sistema de pago de dietas por desplazamiento y la supresión del complemento salarial por pertenencia a la Mesa. Conforme a la propuesta de Podemos, el número de asesores se distribuiría de la siguiente forma: tres para cada grupo parlamentario, dos para la Presidencia de la Mesa, uno para cada integrante de la Mesa y once para reparto proporcional entre los seis grupos políticos.

Daniel Ripa, diputado autonómico y secretario general de Podemos Asturies, señaló, respecto al intento de la Mesa de mantener el actual régimen de retribuciones y asignaciones, que son «cuestionables y extrañas las prioridades de esos partidos para los que su primera acción en la Junta ha sido intentar aprobar, sin transparencia, sin orden del día y sin la documentación necesaria, los sueldos, los asesores y la financiación de los grupos políticos. Mientras la ciudadanía está pidiendo que se responda de forma inmediata a la emergencia social, vemos que los partidos políticos van en otra dirección y eso nos motiva tristeza e indignación».
Añadió que «los gastos que más nos inquietan son los de las subvenciones a grupos parlamentarios, que ascienden a 2,8 millones de euros anuales». Apuntó que dichos gastos están «fiscalizados por el interventor, pero no son públicos, la ciudadanía no sabe en qué se está gastando el dinero que reciben los partidos. Queremos que nos digan a qué lo están destinando, porque si lo están haciendo a algo que no es necesario los grupos políticos deben apretarse el cinturón, del mismo modo que ciudadanía».

El secretario general de Podemos Asturies hizo estas declaraciones en una rueda de prensa tras la reunión con el colectivo de operarias y operarios opositores de servicios del Principado. Su portavoz, Cristina González, denunció que las plazas de oferta pública correspondientes a 2008 fueron convocadas, tras siete años de demora, «deprisa y corriendo y creemos que no se hicieron en las condiciones adecuadas». En su opinión, «no se respetó el principio de igualdad, que es fundamental para el empleo público. Esto debe solucionarse y la mejor manera de hacerlo es que tomen las medidas oportunas para reiniciar el proceso desde el principio con las debidas garantías».

El diputado Enrique López resaltó el hecho de que la reunión con el colectivo de interinos e interinas ha sido el primer encuentro del grupo parlamentario en la Junta, «que es la casa de la gente. Queremos que el Parlamento se abra a la gente que puso aquí a sus representantes políticos para que defiendan y peleen por los derechos de la gente y para que mejoren las condiciones de vida de la gente». Respecto a la citada convocatoria de plazas, afirmó que «se dieron una serie de circunstancias que consideramos que deben ser analizadas desde el punto de vista político para tratar de solucionar este problema que implica a más de 1.200 personas y que supone empleo para 92 familias». Lamentó el hecho de que esa oposición «formaba parte de la oferta de empleo público del Principado de 2006, pero los distintos gobiernos del PSOE y de Foro no fueron capaces de convocar las pruebas».

Recordó que Podemos Asturies llevaba en su programa electoral «varias medidas de choque respecto a la regeneración de la Administración asturiana, que debe dejar de estar al servicio de los gobernantes para ponerse al servicio de la gente. Y en ese sentido los procesos de selección llevan mucho tiempo siendo cuestionados. Este ejemplo demuestra la torpeza de los anteriores gobernantes para desarrollar con unas mínimas garantías este tipo de procesos».