Durante su discurso en el acto de investidura como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oviedo, Rodríguez ha incidido en la necesidad de mejorar las relaciones entre ambos mundos para "hacer compatibles el indispensable saber teórico y el conocimiento práctico".

   Así, el dirigente de la que es una de las mayores multinacionales lácteas de España, ha invitado a ambas partes a "acercarse sin complejos y sin traza alguna de recelo". Una empresa moderna, ha insistido, necesita que la Universidad esté presente en tanto que puede aportar mayor formación a los empleados y nuevas caras que propongan ideas innovadoras en las compañías.

   En este punto, el recién investido Honoris Causa ha reconocido que los empresarios, especialmente los que más años llevan trabajando, tienden a "sobrevalorar la experiencia" sin tener en cuenta "el peligro de no percatarse de la rapidez con que cambian las cosas".

   Por ello ha mostrado su deseo de "estrechar mucho más los lazos" que existen entre la Universidad de Oviedo y su compañía. "Nos hacen falta cerebros jóvenes, cerebros capaces de proyectar hasta el infinito su afán por hacer cosas de su tiempo". Esta mayor relación beneficiaría también a los alumnos universitarios según el empresario. "Los jóvenes tienen la necesidad de un referente que les permita mantener el entusiasmo del que sabe que querer es en definitiva poder", ha señalado.

   En el acto de investidura han estado presentes el rector de la Universidad, Vicente Gotor, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, el consejero de Economía, Graciano Torre, y el consejero de Sanidad, Faustino Blanco.

   En la línea del discurso de Francisco Rodríguez, Gotor ha señalado que en él la Universidad ha encontrado al "perfecto aliado" y al "mejor embajador" frente al sector empresarial.