Hoy se ha clausurado en Santiago de Compostela el I Encuentro Mundial de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago organizado por el Xacobeo, con motivo de la celebración del VIII Centenario de la Peregrinación de San Francisco de Asís a Compostela, una de las más importantes peregrinaciones a Santiago en la Edad Media.
La Xestión do Plan Xacobeo ha querido mostrar así su agradecimiento a todas las Asociaciones por su gran labor en la difusión del fenómeno de la peregrinación a Santiago de Compostela, que con un intenso trabajo impulsan el Camino de Santiago en todas sus dimensiones y que repercute en el constante incremento de la cifra de peregrinos que, año tras año, recorren la Ruta Xacobea.
En este Encuentro han estado acreditados más de 300 personas de 154 colectivos y 28 países diferentes.
El Principado de Asturias ha estado representando por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Valdés-Luarca, la Asociación Cultural Amigos de Ribadesella “Camino de Santiago”, la Asociación Cultural la Humildad y El Camino de Santiago de Soto de Luiña, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior y la Asociación del Camino de Santiago de Villaviciosa, así como por Where is Asturias que apoya a todas la asociaciones de Asturias con la promoción internacional de los Caminos de Santiago que pasan por la región.
A lo largo de tres días se han tratado temas tan importantes como la Recuperación y Conservación del Camino de Santiago, las Asociaciones del Camino como medio de Comunicación y Difusión de los itinerarios, la importancia de la Acogida y Hospitalidad de los Hospitaleros Voluntarios, las Relaciones de las Instituciones con las Asociaciones y los Retos Futuros del asociacionismo en el Camino de Santiago.
En las conclusiones leídas por Rafael Sánchez Bargiela, gerente de la Sociedad Anónima do Plan Xacobeo, se ha determinado que “en la actualidad asistimos a un sorprendente renacimiento del Camino de Santiago que con un origen eminentemente europeo y occidental se ha redimensionado como un fenómeno de alcance mundial. En este sentido las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago han sido esenciales y protagonistas para impulsar el mantenimiento del sentido espiritual del Camino y de sus valores universales: hospitalidad, solidaridad, diálogo, concordia, altruismo y asociacionismo jacobeo.
Asimismo el asociacionismo ha servido para la investigación de nuevos caminos y la señalización de miles de kilómetros. Una de sus actividades fundamentales ha sido la hospitalidad, creando albergues para la acogida de los peregrinos mantenidos por cientos de hospitaleros voluntarios que son indispensables para la marcha de los peregrinos y la custodia del espíritu más auténtico de la peregrinación, así como la recuperación y conservación de las rutas, su patrimonio cultural y natural y del rico legado espiritual y religioso que engloba este fenómeno único en el mundo.
Gracias a este movimiento se han podido conservar lugares emblemáticos, y mantener viva la Catedral de Santiago, cuyo sepulcro apostólico constituye la meta del Camino.
Se destaca la necesidad de que las Administraciones Públicas cuenten con la ayuda y cooperación de las Asociaciones y de las empresas privadas además y de forma muy especial de la iglesia, a la hora de realizar proyectos y actuaciones relativas al Camino, las rutas jacobeas pueden ser utilizadas para incentivar la recuperación del patrimonio histórico, cultural y etnográfico.
Los retos del presente y futuro son numerosos pero esperanzadores, hay que afrontar la necesidad de mejorar el espacio del Camino, sustituyendo los tramos peligrosos por otros más accesibles, mantener la unidad de la señalización con la irrenunciable flecha amarilla, hay que cuidar la especial naturaleza del peregrino, sobre todo a aquellos de largo recorrido que no armonizan con lugares demasiado masificados.
Por todo ello, es necesario insistir en la información que es asumida por las Asociaciones de Amigos del Camino, en su enorme labor de difusión, como las de Australia o Sudáfrica, que como nos han mostrado en estas jornadas, editan una revista sobre el Camino y sus rutas de peregrinación. Otro de los retos que hay que asumir es el relevo generacional en las asociaciones, integrando a los jóvenes, olvidar los prejuicios y dejar paso a la savia nueva.
Pese a todos estos retos el futuro es fascinante, por todo ello y en vista de estas conclusiones, se puede afirmar que en pleno siglo XXI el espíritu jacobeo sigue más vivo que nunca y las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago siguen y seguirán impulsando la defensa a ultranza de la peregrinación tradicional y de sus valores universales, tales como la espiritualidad, la amistad, el diálogo, el entendimiento mutuo, la concordia y el ejercicio de la hospitalidad con el peregrino”.