Juventudes socialistas ha reclamado un pacto intergeneracional para ayudar al planeta a través de una nueva campaña en redes sociales y que el Gobierno aborde el cambio climático como un asunto de Estado, sobre todo en España que es un país "especialmente vulnerable".
Según el secretario de Juventudes Socialistas, Nino Torres, el Gobierno tiene la obligación de situarse a la vanguardia de los más comprometidos en la lucha contra el cambio climático.
A su juicio, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "no le importa ni la biodiversidad, y por ende, el futuro del país" porque denuncia que en "no ha hecho más que poner obstáculos fulminando las protecciones medioambientales y privatizando el patrimonio natural, el de todos y todas, con la reforma de la Ley de Costas y la reforma de Parques Naturales, sin olvidar las trabas impuestas al uso de renovables".
Además, denuncia que ha paralizado la transición energética y ha hecho que España se convierta en un país pobre y dependiente energéticamente hablando.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, los jóvenes socialistas han lanzado una campaña en redes sociales bajo el lema #UnSoloPlaneta así como varias propuestas para la lucha contra el cambio climático con el objetivo de concienciar de que se trata de una "incortrovertible realidad".
Además, reclaman mejorar los patrones de vida para evitar consecuencias peores y que salga más caro hacerlas frente.
Las propuestas de Juventudes Socialistas se basan en tres ejes. La primera es una transición energética que coloque a España en la Hoja de Ruta UE 2050 en los plazos fijados para garantizar la competitividad del tejido productivo del país y la renovación industrial, un gran acuerdo sobre el agua acompañado de una estrategia agraria, y el desarrollo de leyes para proteger los mares y océanos.
El secretario general de JSE, Nino Torre, califica de "vergonzoso" que el Gobierno el PP se caracterice por políticas regresivas cuando su principal objetivo debería ser proteger el entorno natural del cambio climático, porque "aunque la política ya no llega a tiempo de evitar el calentamiento global, tiene el deber inexcusable de hacer todo lo posible para limitar el alcance de sus consecuencias".
