La música como vehículo para, además de aprender a componer y a tocar, trabajar en grupo, asumir responsabilidades, fomentar la integración. Con ese objetivo nació el Rapeadero de Lavapiés, ubicado en el Casino de la Reina y centro de reunión los sábados de 18.00 a 20.30 horas para los más de 200 jóvenes que han participado en la experiencia y que la han convertido en un mapamundi en el corazón de Madrid. Por allí han pasado jóvenes de muchas nacionalidades: Senegal, Brasil, Mali, Camerún, Guinea, Marruecos, España, Ecuador, Bolivia, EEUU., República Dominicana, Cuba, Venezuela, Colombia, Francia, India,...
El Rapeadero es una actividad periódica del Servicio de Dinamización Vecinal del Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural del Ayuntamiento de Madrid. Su objetivo es promover las relaciones de convivencia entre la población madrileña, inmigrante y autóctona. Se trata de impulsar las relaciones ciudadanas de manera armoniosa y enriquecedora para todos los vecinos, con independencia de su lugar de origen, cultura, religión ideología o raza. Su puesta en marcha ha servido para crear y afianzar las redes sociales entre colectivos juveniles del distrito de Centro.
El Rapeadero de Lavapiés nace a partir del trabajo y la iniciativa de tres grupos de personas: la Asociación de Vecinos "La Corrala", el Servicio de Dinamización Vecinal y las personas que, de manera voluntaria, se han hecho cargo a nivel educativo del taller. Un grupo de trabajo multidisciplinar que arranca, junto al Servicio de Dinamización Vecinal, realizando un trabajo inicial de acercamiento a los jóvenes vecinos para ofrecerles una actividad que resultaba en sus comienzos novedosa e innovadora.
El grupo, aunque es abierto, se conforma por jóvenes que asisten, en muchos casos de manera continua, al taller y con los que se constituye el primer grupo fijo de cantantes. Desde su inicio han participado en la actividad más de 200 jóvenes y la diversidad cultural de los participantes es una de sus notas distintivas.
El Rapeadero ha participado con su espectáculo en innumerables eventos desde sus comienzos: fiestas de barrio, actividades para infancia y juventud, jornadas de trabajo comunitario; logrando un impacto más allá de las fronteras de la Ciudad de Madrid.
Proyecto consolidado
La experiencia ha hecho del Rapeadero un proyecto consolidado y con resultados contrastados, cuyo eco ha sobrepasado las barreras de su ámbito territorial de actuación, sirviendo de referencia para la intervención con jóvenes en otros barrios a través de la promoción del arte y la cultura urbana.
A lo largo de su trayectoria, el Rapeadero ha producido diversos materiales, que han reclamado el interés de distintos medios de comunicación y publicaciones, entre los que se encuentra la edición de un CD musical en el año 2007 y la grabación del videoclip "La Libertad" en 2008.
La media de participación en las sesiones ha sido de 10 a 12 participantes fijos, aunque la media de asistencia mensual ha llegado a los 25 participantes. La edad de participantes habituales se puede situar en una franja de edad amplia, yendo desde los cuatro a los treinta años de edad.
El taller constituye un programa formativo amplio, paralelo y complementario a la educación formal de las personas que en él participan. Esta experiencia está contribuyendo de manera especial a que los jóvenes participantes tengan un alto grado de conocimiento y cercanía con diferentes recursos y entidades del territorio, a través de las colaboraciones esporádicas que se han ido generando