La consejera Graciela Blanco asiste a la apertura de la jornada del Día Internacional de las Familias, donde resalta la importancia de la colaboración entre las administraciones y las entidades sociales

La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Graciela Blanco, ha defendido hoy la renta mínima del Salario Social como la mejor herramienta que tiene Asturias en la lucha contra la exclusión social, no sólo por el número de personas a las que llega, sino por la cuantía y su carácter indefinido, “que se ha convertido en referente para otras comunidades autónomas”. Así lo ha expresado la consejera antes de intervenir en la apertura de la Jornada Conmemorativa del Día Internacional de las Familias, que organiza la Consejería bajo el lema “¿Los hombres a cargo? Igualdad de género y derechos de los niños en las familias contemporáneas”.

Graciela Blanco ha recordado que su departamento trabaja y adopta medidas para mejorar las condiciones de las personas que peor lo están pasando por los efectos de la crisis económica. El Salario Social, la adjudicación de viviendas sociales y los programas para proteger a la infancia, como la aportación del Principado al fondo contra la pobreza infantil, son algunas de “las soluciones que está dando el Gobierno de Asturias a las personas que más lo necesitan”, ha dicho.

También ha alertado del riesgo que corren la red de servicios básicos si la Reforma Local entra en vigor el 1 de enero de 2016, al vaciar de competencias a los ayuntamientos. Graciela Blanco ha insistido en que los servicios sociales desaparecerán, aunque ha precisado que el ejecutivo autonómico se ha comprometido a mantener la red de servicios básicos.

Durante su intervención en la apertura de la jornada, Graciela Blanco ha destacado la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones y entidades sociales para mejorar las acciones en materia de protección de los menores y de las familias. Y ha incidido en el programa de Parentalidad Positiva, que en un año atendió a 364 familias y 528 menores. El objetivo de este servicio es capacitar a los padres para ejercer sus responsabilidades de crianza y educación con sus hijos menores de edad, dotándoles de recursos y habilidades personales, sociales, educativas y emocionales.