Santiago, 11 may (Andes).- La presidenta chilena Michelle Bachelet concretó este lunes su anunciado cambio de gabinete, removiendo a su jefe de ministros y al titular de Hacienda, en un intento de aplacar la crisis de confianza, y reconociendo que "es tiempo de dar un nuevo impulso a la tarea de gobierno" que requiere "renovadas energías y rostros nuevos al frente de las tareas".
Catorce meses después de haber asumido su segundo gobierno y con un nivel de popularidad históricamente bajo (29%), Bachelet cambió a nueve de sus 23 ministros, cinco de los cuales dejaron definitivamente el gobierno.
"Hoy es tiempo de dar un nuevo impulso a la tarea de Gobierno, y en esta nueva fase tan exigente como inspiradora, se requiere poner renovadas energías y rostros nuevos", señaló la mandataria, al revelar la composición de su nuevo gabinete.
En un golpe de timón, Bachelet había anunciado el miércoles que le solicitó la renuncia a todos sus ministros en un intento por sortear la crisis abierta tras una serie de escándalos de corrupción política, uno de los cuales está relacionado con su propio hijo.
Los cambios fueron drásticos, al dejar fuera a tres de los ministros políticos más importantes (a su jefe de Gabinete y a los ministros de Hacienda y de Gobierno) y quienes formaban parte de su círculo más estrecho.
"Es un cambio de hoja de ruta (...) no es un cambio cosmético, es uno político y como todo cambio político va implicar una reevaluación en el proceso reformista", dijo a la AFP Mauricio Morales, politólogo de la Universidad Diego Portales.
Militante del Partido por la Democracia (socialdemócrata), el destituido jefe de Gabinete de Bachelet, Rodrigo Peñailillo, considerado como el "hijo político" de Bachelet, cayó en desgracia tras su deficiente manejo del escándalo abierto tras el millonario negocio de especulación inmobiliaria que concretó el hijo mayor de la mandataria, Sebastián Dávalos, y al aparecer vinculado a un sonado caso de financiamiento irregular de la actividad política.
En su reemplazo fue nombrado Jorge Burgos, exministro de Defensa demócrata cristiano, que vendría a imponer una cuota de moderación al ambicioso programa de reformas sociales prometido por Bachelet.
La mandataria chilena aparece junto al nuevo ministro del Interior, Jorge Burgos. Foto: AFP
Inédito cambio en el ministerio de Hacienda
En un hecho inédito desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, Bachelet resolvió cambiar a su ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y nombrar en su reemplazo a Rodrigo Valdés, de 58 años y expresidente del Banco Estado.
Ingeniero comercial, Valdés trabajó entre 2009 y 2012 en el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que podría significar un guiño hacia los mercados.
Con un crecimiento el año pasado de 1,9%, el más bajo de los últimos cinco años, la economía chilena enfrenta una tibia reactivación, con una perspectiva de crecimiento para 2015 en torno al 3%.
Bachelet resolvió también remover a su portavoz oficial, Álvaro Elizalde, quien será reemplazado por el exembajador de Chile en Argentina, Marcelo Díaz, además de retirar de sus cargos a la ministra de Cultura y la de Desarrollo Social.
La mandataria cambió también de roles a otros ministros. La exministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, pasó ahora a encabezar el ministerio del Trabajo, mientras que la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, pasó a dirigir Justicia.
En tanto, José Antonio Gómez, exministro de Justicia, fue designado al frente del ministerio de Defensa.
El comunista Marcos Barraza fue nombrado ministro de Desarrollo social, siendo el segundo integrante de ese partido en sumarse al actual gabinete. En tanto, el independiente Ernesto Ottone se hará cargo del ministerio de Cultura.
fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/presidenta-bachelet-concreta-cambio-ministros-dar-nuevo-impulso-tarea-gobierno-chile.html