Por José Pichel Andrés

/DICYT 

La Sociedad Iberoamericana de Física y Química Ambiental ha editado recientemente "Las plantas herbáceas del oeste español según César Fuentes", una obra del fallecido científico César Fuentes Sánchez, natural de Ciudad Rodrigo (Salamanca), que estudió las dehesas desde el punto de vista medioambiental. Aunque el investigador dejó escrito este libro, donde recopila buena parte de su trabajo científico, no se había publicado hasta la actualidad, 15 años después de su muerte. Ahora, gracias al trabajo de Juan Gallardo Lancho, investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa, centro del CSIC), el libro ha podido ver la luz.

"Al final de sus años escribió un libro que nunca fue editado sobre su experiencia acerca de las plantas herbáceas de la dehesa", explica Juan Gallardo en declaraciones a DiCYT. "El libro quedó sin editar, pero cayó en mis manos y he tenido la oportunidad de publicarlo", añade. César Fuentes conoció en profundidad las dehesas de provincias como Córdoba, Cáceres, Badajoz y Salamanca, en definitiva, el oeste español, marcado por este ecosistema.

El científico mirobrigense trabajó a las órdenes de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. "La FAO creó una serie de centros de investigación en países en vías de desarrollo", señala Gallardo, recordando que hace décadas España podía considerarse dentro de esta categoría. Por eso, uno de estos centros se ubicó en Badajoz y allí desarrolló buena parte de su carrera César Fuentes, estudiando "los problemas de las herbáceas en sistemas semiáridos como la dehesas".

Este trabajo incluía la búsqueda de especies herbáceas leguminosas que fueran resistentes a la sequía y al ganado. El investigador del Irnasa pone un ejemplo: "Uno de los mayores éxitos del centro fue la selección del trébol subterráneo (Trifolium subterraneum). Esta especie tiene la virtud de enterrar sus semillas, de manera que se regenera con más facilidad aunque el ganado se coma la planta. Pues bien, uno de los investigadores que más trabajó sobre este asunto fue César Fuentes". Sin embargo, a medida que los centros de investigación de la FAO se consolidaban, la organización internacional dejaba de respaldarlos, de manera que César Fuentes, adscrito al centro de Badajoz a través de la FAO, se trasladó a Salamanca, donde finalizó su carrera científica.

Las dehesas

Juan Gallardo ha escrito el prólogo de la obra, donde explica los problemas de la dehesa como ecosistema, reflexión que sirve para introducir el resto del libro, que recoge gran cantidad de información sobre plantas que forman este ecosistema. En su opinión, la dehesa es principalmente un sistema de gestión. "Tiene su origen en un sistema social injusto y pierde su importancia económica en los años 60, con el desarrollo y la huida de la población a las grandes urbes", comenta.

Sin embargo, en la actualidad aún cuenta con un peso significativo en actividades económicas como la cría del cerdo ibérico, que depende de la bellota. Desde el punto de vista medioambiental, "todo es interesante", apunta, "pero como científico considero que hay muchos sistemas de gestión válidos". En este sentido, Gallardo no cree que un cambio en las dehesas actuales pueda acarrear una pérdida de biodiversidad. "Los sistemas se pueden hacer evolucionar en varios sentidos, lo importante es saber manejar adecuadamente para que le hombre obtenga beneficios", señala.