El periodista y escritor Damián Barreiro ha defendido este jueves la creación de una industria de doblaje de dibujos animados en lengua asturiana, no solo como medio de transmisión intergeneracional del idioma, sino también como fuente de trabajo, de riqueza, de innovación y de creación de identidad.
Lo ha planteado durante la presentación de su libro 'Caleya Sésamu. El papel de la televisión na tresmisión xeneracional d'una llingua', en el acto de inauguración de la Feria del Libro y el Disco en Asturiano, en Avilés.
En el acto, en el que también ha estado presente el viceconsejero de Cultura, Alejandro Calvo, y la directora general de Política Lingüística, Ana López Fueyo, entre otros, Barreiro, ha planteado "la creación de una televisión autonómica y el doblaje de dibujos animados, algo que ha jugado un papel fundamental para generar una oferta de entretenimiento en el idioma propio". "Hay que tener en cuenta que para un gran número de niños, esta programación ha sido el único contacto con el idioma minoritario fuera de la escuela", ha señalado el periodista.
Para mostrar todo esto, en el libro ha puesto los ejemplos de lo que ha pasado con estos espacios infantiles en las televisiones del País Vasco, Cataluña y Galicia. "Podemos hablar de series como Dragon Ball, el primer fenómeno de masas que ha hablado las lenguas de estos territorios y que a mediados de los 90 ha llegado estar por encima del 30% de audiencia en las autonómicas. Tampoco puedo dejar de reseñar el caso del Xabarín Club en Galicia. Se trata de un espacio que renovó el panorama televisivo gallego en el momento en el que se estrenó, y que algunos emparentaron con espacios anteriores como La Bola de Cristal, otro programa que ha marcado a una generación", ha comentado.
Al respecto de Xabarín, ha señalado que "era mucho más cercano a la infancia gallega que el presentado por Alaska: era gallego, en gallego y con referentes culturales gallegos, por el que los niños, en lugar de sentirse espectadores, se han sentido protagonistas de la historia". "Todo eso conllevó que el Club ayudase a la juventud a tomar conciencia de su cultura y que se sintieran orgullosos de ser gallegos. Y esto no es nada más y nada menos que uno de los principios que marca la ley de creación de cualquier televisión pública, que dice que estos canales tienen que divulgar la lengua y la cultura de su tierra", ha añadido.
Se ha mostrado crítico con la labor de TPA en este sentida, "a pesar del éxito que ha tenido la emisión de los 24 capítulos de la primera temporada de Los Bolechas, serie que en su estreno en TPA tuvo datos por encima de la media de la programación infantil en castellano de las televisores estatales. La experiencia, al igual que han hecho otros productos culturales -como las versiones en asturiano de Harry Potter y Astérix-, han mostrado que hay una demanda urgente de productos culturales en nuestro idioma, porque cuando se hace algo novedoso y los consumidores conocen el producto, triunfa. Con todo, a pesar de este éxito, nada más hemos sabido una vez acabada la primera temporada de Los Bolechas".
"Si queremos salvar y normalizar nuestro idioma, sobre todo entre la nfancia, que es donde más se está aminorando su utilización-, tenemos que ofertar productos variados que resultan interesantes para la audiencia. En ese sentido, es necesaria la puesta en marcha de una industria del doblaje en asturiano", ha opinado Barreiro. Para él, "es necesario escuchar a Los Picadiedra, a Astérix o a Harry Potter hablar nuestro idioma, una inyección de autoestima en el alma de este pueblo".
Ha recordado además que "la emisión de dibujos animados doblados al asturiano sería una fuente de trabajo para traductores, actores, técnicos de sonido o ajustadores". "Y es que una lengua es un mercado, un espacio para el intercambio de bienes y servicios, por el que podemos asegurar que los territorios más prósperos son aquéllos que tienen más población ocupada en el sector cultural", ha apuntado el autor del libro.