Segundo final en alto inédito de la 66ª edición de la Vuelta. Después de una primera mitad de etapa fácil, desde la salida de Astorga hasta el inicio del primer puerto, la segunda mitad se presenta muy exigente con un puerto de segunda, el de Ventana y uno de primera, el de San Lorenzo. Ambos muy duros, sobre todo en el descenso, prepararán al pelotón para la subida a La Farrapona primera llegada de la Vuelta a España 2011 en tierras asturianas.

Final de etapa tras otro largo ascenso. Los veinte kilómetros de La Farrapona, si bien no muy exigentes salvo en la parte final, harán mella en los valientes que permanezcan en carrera. De nuevo una gran oportunidad para los escaladores.

La Farrrapona, Lagos de Somiedo

El Parque Natural de Somiedo, de 29.164 hectáreas de extensión, coincide plenamente en sus límites con el del territorio que abarca el Concejo, situado en el sur occidente de la montaña asturiana. El Parque se vertebra en torno a cuatro valles principales, surcados por otros tantos ríos que les dan nombres: Saliencia, Valle, Somiedo y Pigüeña. Junto a ellos pueden diferenciarse otros valles secundarios, como los de El Puerto, Aguino, Las Morteras, Clavillas o la Bustariega.

Treinta y ocho pueblos se distribuyen por Somiedo. Se trata casi siempre de aldeas pequeñas, tranquilas, recónditas, que conservan numerosas muestras de la arquitectura tradicional y que tan sólo suman, en su conjunto, unos mil seiscientos habitantes.

Pola de Somiedo, Villar de Vildas y el Valle de Lago superan los cien habitantes y mantienen su entidad gracias al resurgir económico que la declaración de Parque Natural ha aportado.

Su orografía es tan tortuosa que, tras los Picos de Europa y el macizo de las Ubiñas, se trata del sector que reúne el conjunto de cumbre más altas de la montaña astur. Su techo está en El Cornón, de 2.194 metros de altura, pero le siguen muy de cerca Peña Orniz, de 2.190, Picos Albos, de 2.109, y El Mocosu, de 1.989.

Al pie de alguna de estas cumbres están los famosos lagos de Somiedo. El mayor de ellos y también de Asturias es el Lago del Valle, que tiene una superficie de 24 hectáreas y un calado máximo de 45 metros.

Pero el complejo de Saliencia, junto a La Farrapona, resulta el más espectacular por el número de lagos y por su belleza. Entre ellos se encuentra el de La Cueva, el lago Cerviz y el misterioso lago Negro o de La Calabazosa, de belleza sin igual. El lago Negro tiene una profundidad superior a los cincuenta metros. Alejados de estos aparecen una serie de lagunas más pequeñas en la sierra del Páramo y una laguna aislada, el Lago Bueno, en la cabecera del valle del Pigüeña.

En Somiedo crecen unas 1.125 especies de flora vascular, una cifra realmente significativa, pues supone casi la mitad de las que lo hacen en todo el territorio asturiano.

La comunidad faunística de Somiedo está integrada por unas 180 especies de vertebrados (4 de peces, 11 de anfibios, 10 de reptiles, unas 120 aves y unos 40 mamíferos) de las que más visibles son los ciervos, corzos y rebecos, aunque los más emblemáticos son el oso pardo y el urogallo cantábrico. De todo esto se puede disfrutar en este gran Parque Natural, Reserva de la Biosfera, llamado Somiedo.