El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo se ha mostrado especialmente preocupado por cuatro asturianos que se cree que están en la zona de Langtang, en Nepal.
La cifra de españoles a los que aún no se ha podido localizar y que se cree que estaban en Nepal en el momento del terremoto ha quedado reducida a 78, repartidos por todo el país.
De este grupo los que más preocupan son aquellos que se encuentran en zonas montañosas y más afectadas por el seísmo, un total de 13 personas. El ministro se ha mostrado especialmente preocupado por los cuatro asturianos.
Con respecto a los españoles a los que sí se tiene localizados, este jueves un total de 16 estaban concentrados en el hotel propiedad de la cónsul honoraria de España en Katmandú.
Otros 84 se encuentran en la zona de Pokhara, a unos 200 kilómetros al oeste de Katmandú, donde la situación es de normalidad tras el temblor. En esta zona Exteriores tiene constancia de que hay otros dos españoles con los que aún no ha podido contactar.
De estos 84, ocho van a salir hacia Katmandú, tres saldrán por sus propios medios del país, otros tres permanecerán voluntariamente en Pokhara y una 16 se cree que ya han salido a Katmandú o incluso del país, aunque Exteriores no tiene confirmado aún este último dato.
Repartidos en distintas zonas montañosas hay 82 españoles en total. De entre ellos, no se ha podido contactar con 13. La zona más preocupante es Langtang, donde se busca a un grupo de 10 personas, entre ellas a cuatro asturianos, que son los que más preocupan y con cuyas familias va a contactar Exteriores. En esta zona hay otros seis españoles localizados.
En la zona del Everest hay 44 españoles, uno de ellos permanece ilocalizable. Mientras que en el macizo del Annapurna hay 16 españoles localizados y dos por localizar. En Manaslú, a unos 70 kilómetros al este del Annapurna, hay dos españoles localizados y en Kanchenjunga, otro dos españoles localizados.
Sólo aviones de las Fuerzas Aéreas indias y nepalíes están volando a las zonas de más difícil acceso, algunos de ellos con expertos israelíes en rescates de alta montaña. Exteriores ha hecho gestiones con los jefes del Estado Mayor indio y nepalí para que localicen a estos españoles de los que no se tienen noticias.
El Gobierno británico ha ofrecido al español la posibilidad de sacar de Nepal en alguno de sus vuelos a ciudadanos españoles si fuera necesario.
DESOLACIÓN Y TRAGEDIA
(Andes).- Los nepalíes vivieron su primer día de luto oficial decretado por el primer ministro Sushil Koirala por las víctimas del terremoto registrado en la última semana, el que ha sido considero el peor en los últimos 80 años en ese país, que según estimados causó la muerte de unas cinco mil personas aunque la cifra podría duplicarse.
Las autoridades temen incluso que el colosal sacudón de hace cuatro días supere los estragos del que en 1934 segó 8.000 vidas en esa nación del Himalaya.
Reportes de prensa indican que el número de víctimas podría elevarse en los próximos días porque los hospitales están desbordados y no cuentan con los insumos para la atención médica, al tiempo que piden donaciones de sangre para transfusiones. Por otra parte, persisten condiciones de insalubridad.
En Katmandú ya se hace notar la falta de agua potable y en muchos barrios pueden verse largas colas de mujeres y niños con baldes plásticos, esperando sus raciones del vital líquido, y se registran zonas con escasez de alimentos y de artículos de primera necesidad, mientras algunos hospitales capitalinos y del interior han reportado una inusual cantidad de casos de diarreas.
El simple acto de dormir se ha convertido en un martirio, ya que decenas de miles de personas en Katmandú han pasado a la intemperie las cuatro noches transcurridas desde el terremoto, bajo improvisadas casuchas de cartón o láminas plásticas, y cubriéndose del frío con periódicos o lo que encuentran a mano.
Las mantas son un lujo que llega poco a poco, bien de los fondos de emergencia del Gobierno o de los cargamentos que han enviado varias naciones. La mayoría de los damnificados van con la misma ropa que llevaban al momento del descomunal movimiento telúrico, de 7,9 grados en la escala de Richter.
Con todas las implicaciones del caso, los apagones son también una constante en la capital y en las demás localidades afectadas por el sismo.
Aunque el Gobierno no ha aventurado un cálculo sobre el monto de las pérdidas materiales, es de general consenso que será de varios miles de millones de dólares.
La Oficina de Naciones Unidas en Katmandú estima en ocho millones los damnificados por el sismo en todo el país, una cifra que incluye a muertos, heridos y a quienes perdieron viviendas y otras propiedades.
Panorama desolador
Los habitantes de zonas cercanas al epicentro han desenterrado los cuerpos sin vida de sus padres o hijos mientras el gobierno central en Katmandú todavía tiene poca información precisa sobre dónde existen más daños y quiénes necesitan ayuda con mayor urgencia.
Hasta el momento, el balance de víctimas mortales ya supera los 5.000 pero podría ser de hasta el doble. “El balance de muertos podría ascender hasta los 10.000 porque la información de localidades remotas afectadas por el terremoto no ha llegado aún”, anunció el primer ministro nepalí, Sushil Koirala, a Reuters en la capital.
Las comunidades están tan dispersas en Gorja que a algunos asentamientos en montes más al norte, en las zonas de Barpak y Laprak, solo se puede llegar caminando después de tres o cuatro días. El temor es que haya más como Sunthalia que están solos en asentamientos aislados, enterrando a sus muertos y viviendo a la intemperie con apenas comida, agua o acceso a atención médica urgente.
Además de la escasez de agua en la región, el aeropuerto de Katmandú apenas puede recibir aviones. Los hospitales están superpoblados de heridos y carecen de todo lo necesario para atenderlos. Hay 8.000 heridos. Casi 3 millones de niños están en riesgo. Y al menos 1 millón de personas se quedaron sin techo.
Se trata de la mayor catástrofe en Nepal de los últimos 80 años. El terremoto también afectó a India, donde murieron 73 personas, y la región china de Tíbet, con 25 muertos. Se reportan 350 personas desaparecidas en las montañas.
El terremoto provocó la muerte de 22 montañeros y heridas a 51, 41 de ellos en estado grave. Uno de los cuerpos recuperados es el de un directivo de Google, Dan Fredinburg. Otras 217 personas permanecen desaparecidas en la zona del Everest.
Pero la situación en las montañas se complicó ayer cuando un alud arrasó un área de Nepal popular para hacer senderismo, cerca del epicentro del devastador terremoto. Se estima que 250 personas podrían estar desaparecidas, anunció el responsable local, Uddav Prasad Bhattarai.
fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/nepal-vive-primer-dia-luto-oficial-victimas-terremoto.html