Asturias.- Cuatro montañeros asturianos del Grupo Ensidesa que se encontraban en Nepal en el momento del seísmo que ha sacudido el país asiático aún continúan sin localizar. El resto de los que ha tenido constancia el Gobierno autonómico están bien, en unos casos en campos base de diferentes ochomiles, en otros regresando a Katmandú y en otros volviendo ya a Asturias.
Los cuatro que aún no están localizados son Sabino Fernádnez, Jesús Mosteirín, Egidio García, Ángel Hernández Muñiz, a los que el terremoto habría sorprendido en la zona de Kyanjin Gompa, en la región de Langtang.
El resto de los asturianos de los que tiene constancia el ejecutivo si están localizados y se encuentran sanos y salvos. Ricardo Fernández están en el campamento base del Everest (Chomolunga), mientras que los ovetenses Begoña Galguera y Alfredo Fernández están ya descendiendo a Katmandú desde este mismo punto.
Eva Zarzuela se encuentra en el campamento base del Makalu y el alpinista Jorge Egocheaga está en sus cercanías, mientrsa que Ángel Fernández y Pepe Cucarella están en la zona de Lobuche. Por su parte, Guiller Rogel se encontraba cerca del monte Island Peak.
A María José Castro y Rodrígo García Carles, del grupo Torreblanca, les coincidió el terremoto en India. Están ya de regreso a Asturias. Otro asturiano, también del Grupo Torreblanca, ya ha regresado, al igual que Jacinto Rodríguez y Rosario Ortega, dos avilesinos que están también de vuelta. La última comunicación la hicieron desde Abu-Dabhi, regresando.
El Gobierno asturiano mantiene el contacto con los familiares de todos ellos y les ha ofrecido apoyo psicológico a aquellos que lo requieran. Ha aclarado que existen problemas de comunicaciones y telecomunicacones, y ha ofrecido medios técnicos y humanos al Ministerio de Exteriores, en caso de que sean necesarios.
Monte Everest , Nepal,(Andes).- El movimiento telúrico de 7,8 grados registrado en Nepal que deja hasta ahora más de 3.200 muertos causó varias avalanchas en el Everest que enterraron parte del campamento base donde se encontraban al menos 1.000 escaladores y guías, entre ellos 400 extranjeros, que se preparaban para el ascenso en pleno comienzo de la temporada de escalada, de acuerdo con el Ministerio nepalí de Turismo.
Bajo la nieve, el campo base de la cumbre más alta del planeta, ofrecía el sábado una imagen de muerte y devastación.
Al inicio de la temporada de alpinismo, el campo base nepalés, situado a 5.500 metros de altitud, se encontraba abarrotado de alpinistas extranjeros y de sherpas, cuando el alud destruyó el enclave.
"Salí de mi tienda para salvar mi vida. Sano y salvo. Mucha, mucha gente en la montaña", tuiteó el alpinista rumano Alex Gavan, quien se disponía a coronar el Lhotse, la cuarta cumbre más alta del mundo. "Gigantesco desastre. Ayudé en la búsqueda y rescate de víctimas entre los escombros del campo. Muchos muertos. Aún más heridos de gravedad. Muchos morirán si no tenemos helicópteros rápidamente", añadió.
Las autoridades nepalesas confirmaron la muerte de al menos 10 personas en el campo, aunque las operaciones de rescate continuaban en marcha. Las fuertes nevadas impedían a los helicópteros llegar al lugar, indicó un responsable.
"Los helicópteros de rescate no han sido capaces de despegar a causa del mal tiempo", declaró a AFP Gyanendra Kumar Shrestha, del ministerio nepalés de Turismo.
Unos 700 alpinistas se encontraban actualmente en el distrito de Solukhumbhu, que incluye el Everest. En concreto, 300 se encontraban en el campo base y 300 más en una cota menor, según el subcomisario de policía Chandra Dev Rai.
Así quedó el el campamento base del Everest tras la avalancha registrada por el sismo del sábado. Foto: AFP
El sísmo de magnitud 7,8 y las réplicas costaron la vida a más de 3.200 personas en este país del Himalaya, según el último balance oficial.
"Estamos ok (...) Nieva aquí, por lo que no hay helicópteros", escribió en un mensaje de móvil la directora de AFP en Nepal, Ammu Kannampilly, que se encontraba cerca del campamento base cuando tembló el suelo. "Me herí en la mano. Me la vendaron y la tengo que mantener en alto hasta que deje de sangrar".
El desastre tiene lugar a un año de otro alud que costó la vida a 16 guías e implicó un cierre inédito del acceso a la cumbre del Everest, situada a 8.848 metros. Algunos de los alpinistas volvían al Everest tras haber renunciado a su ascensión el año anterior a causa del accidente y del caos posterior.
Los médicos del campo base estaban manos a la obra para "salvar vidas", indicó el médico y alpinista Nima Namgyal Sherpa en su página Facebook. "La sacudida y el alud destruyeron los campamentos. Todos los doctores están trabajando aquí lo máximo para curar y salvar vidas", añadió.
Imagen tomada el día del terremoto en el Everest en la que se observa un nube de nieve provocada por el terremoto. Foto: AFP
Las miradas preocupadas también estaban puestas en las cercanas montañas del Himalaya. El escalador Arjun Vajpai indicó que estaba a salvo en el campo base de Makalu, pero que "grandes placas de hielo" cayeron en el campo dos de esa montaña. "Tenemos entre 10 y 15 escaladores, incluyendo a algunos sherpas, allí arriba y no sabemos todavía si están bien o no", dijo Vajpai a una televisión india.
En el campo número uno del Everest, a unos 700 metros por debajo del campo base, el alpinista británico Daniel Mazu indicó que su expedición estaba a salvo, pero que el camino hacia el campo base estaba bloqueado. "Por favor, recen por todos", añadió.
Fotoreportaje: El peor desastre en Nepal en 80 años deja ya más de 4.000 muertos
(Andes).- Decenas de miles de nepalíes asustados y sin alojamiento esperaban en las tiendas de campaña el lunes la ayuda de los socorristas llegados de todo el mundo tras el violento sismo de magnitud 7,8 que dejó más de 4.000 muertos por todo el país y que representa el peor desastre ocurrido en el país en los últimos 80 años.
Una mujer trata de rescatar algunas pertenencias de su casa en ruinas en Bhaktapu, en Nepal. Foto: AFP
El sismo de magnitud 7,8 dejó 4.010 muertos y más de 7.500 heridos en Nepal, el terremoto más mortífero de los últimos 80 años, según el último balance publicado por el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, que depende del Ministerio del Interior.
De acuerdo con el fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, casi un millón de niños necesitan ayuda urgente.
En India, las autoridades informaron de que 67 de sus nacionales habían muerto. En China, al menos 20 personas perdieron la vida.
El balance podría aumentar en Nepal, donde las agencias humanitarias tienen todavía dificultades para evaluar el alcance de la devastación y las necesidades de la población.
Barrios enteros fueron devastados en Bhaktapur, en Nepal. Foto: AFP
Los socorristas nepalíes reciben el refuerzo de cientos de activistas humanitarios llegados de países como China, India o Estados Unidos. Unos 70 estadounidenses viajarán a Nepal y Washington anunció que desbloquearía un millón de dólares para ayudar al país.
Londres anunció por su parte una ayuda de cinco millones de libras, Canadá cinco millones de dólares y la Unión Europea tres millones de euros.
Esta ayuda debería servir para financiar tanques de agua potable, medicamentos y refugios provisionales. India envió 13 aviones militares cargados de toneladas de alimentos y de cubiertas de lona.
Por su parte, Unicef anunció que enviará a Katmandú dos aviones de carga con 120 toneladas de ayuda humanitaria, incluidos medicamentos, tiendas de campaña y mantas.
Personal de rescate trata de liberar a un hombre atrapado entre los escombros en Swyambhu, Nepal. Foto: AFP
En Katmandú, decenas de miles de habitantes pasaron otra noche en el exterior, en tiendas de campaña. El suelo todavía tiembla de vez en cuando y muchos no han pegado ojo en toda la noche, mientras trataban de protegerse de la fuerte lluvia bajo unos plásticos.
"Hay mucho miedo y confusión", comentó Bijai Sreshth mientras intentaba escuchar por la radio algún mensaje del gobierno. "No sabemos qué va a pasar con nosotros ni el tiempo que vamos a pasar aquí", lamenta este padre de tres hijos, que se se refugió junto a ellos, su esposa y su madre en un parque.
Improvisadas carpas sirven de refugio para miles de damnificados en Nepal. Foto: AFP
Dotados de equipajes especiales y acompañados de perros detectores, los equipos humanitarios internacionales desembarcaban con regularidad en el aeropuerto de Katmandú, en las afueras de la capital nepalí.
Equipos de rescate llegados de China con canes especializados en buscar personas apoyarán en las tareas para ubicar a víctimas entre los escombros. Foto:AFP
El portavoz del ministerio nepalí de Interior, Laxmi Prasad Dhakal, avisó que el país necesita helicópteros para las operaciones de socorro en las zonas rurales, así como agua potable y víveres para los supervivientes.
Las autoridades nepalíes explicaron que estaban haciendo todo lo posible para ayudar a las regiones aisladas más próximas al epicentro del sismo, situado a unos 80 kilómetros al noroeste de Katmandú.
Nepal, como toda la región del Himalaya, donde se encuentran las placas tectónicas india y euroasiática, es una región de fuerte actividad sísmica.
En agosto de 1988, un sismo de magnitud 6,8 dejó 721 muertos en el este de Nepal. En 1934, un terremoto de magnitud 8,1 acabó con la vida de 10.700 personas en Nepal e India.
El terromoto también causó daños en numerosas vías de Katmandú, capital de Nepal. Foto: AFP
Los hospitales están desbordados y los médicos, movilizados las 24 horas, trabajan en condiciones muy precarias. Los depósitos de cadáveres están saturados.
Nepal, uno de los países más pobres de Asia, se enfrenta tras el terremoto a una costosa reconstrucción que llevará años, justo cuando su economía empezaba a recuperarse tras una década de guerra civil. Nepal, un país con una fuerte inestabilidad política causada por la guerra con los rebeldes maoístas que finalizó en 2006, tendrá que emprender ahora una reconstrucción que su lastrada economía no podrá costear en solitario.
Un padre herido y su hija de ocho meses permanecen en un hospital de Katmandú. Foto: AFP
"El costo total de reconstrucción en Nepal a largo plazo, si se usan estándares de construcción apropiados para regiones vulnerables a los terremotos, podría superar los 5.000 millones de dólares, alrededor del 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de Nepal", estimó Rajiv Biswas, economista jefe para la región de Asia-Pacífico en la consultora IHS.
Nepal tiene un PIB per cápita de sólo 1.000 dólares por persona, según IHS, con muchas familias pobres que dependen de la agricultura y, cada vez más, del turismo para llegar a fin de mes.
La agricultura es el sector más importante de la economía, da trabajo a más del 70% de la población y aporta el 33% del PIB, según la página web de la consultora.
El turismo ha supuesto una actividad crucial para el crecimiento económico. Nepal atrajo a casi 800.000 visitantes extranjeros en 2013, muchos de ellos llegados para escalar el Everest pero también otros interesados en conocer la rica historia cultural de Katmandú. Parte de la capital ha quedado en ruinas
El sismo también causó un alud en el Everest que arrasó parte del campamento base y acabó con la vida de 18 personas justo cuando empieza la temporada de ascensos. El domingo se sucedieron réplicas del sismo que provocaron nuevos aludes en el Everest mientras los helicópteros evacuaban a los heridos de gravedad.
El campamento base del Everest quedó devastado por una avalancha provocada por el terremoto. En la foto un herido trata de ser movilizado. Foto: AFP
En el Everest se encontraban al menos 800 personas, incluidos muchos extranjeros, según las estimaciones de responsables locales.
Este lunes, los helicópteros de rescate lograron rescatar a montañistas que se encontraban de varados, después de una primera operación para evacuar los heridos.
fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/fotoreportaje-peor-desastre-nepal-80-anos-deja-ya-mas-4000-muertos.html