El Real Madrid está en continuo debate. Cuando pierde porque el equipo no funciona y, cuando gana, porque no se sabe muy bien si funciona mejor con unos o con otros independientemente de las victorias. Un club de máxima exigencia para jugadores que, en teoría, deben estar preparados para ello.
Pues bien, el debate está centrado ahora alrededor de la figura de James. El colombiano regresó de la lesión a muy buen nivel ante el Granda y, ante la baja de Isco, cuajó un gran partido. Ahora vuelve Isco, uno de los puntales del Madrid cuando sus figuras andaban en horas bajas, y el debate en la calle y entre la prensa es claro: ¿James, Isco, Bale…? Yo creo que Ancelotti lo tiene claro pero, desde mi punto de vista, hay un nombre que no se puede discutir: el de James.
Y es que si algo ha notado el Real Madrid en los últimos meses han sido las bajas del colombiano y de Luka Modric. Ya se pudo ver en El Clásico la importancia del croata en el esquema madridista tanto para jugar como para equilibrar. Fundamental. Pues el colombiano no se queda atrás. Las estadísticas están de su parte. Ha marcado doce goles y ha repartido doce asistencias en 2.528 minutos mientras que Isco ha anotado cinco tantos y ha dado el pase hacia el gol en diez ocasiones en 3.135 minutos. Es decir, menos goles y menos asistencias del brillante jugador malagueño en más tiempo jugado que James.
Pero esto sólo son estadísticas. En cuanto al juego, James es todavía más importante. Porque el colombiano muestra un sacrificio tremendo sin balón, se asocia, llega al área contraria y, sobre todo, es tremendamente vertical. En multitud de ocasiones encuentra ese pase hacia delante que tanto daño hace a los equipos rivales y, como muestran sus datos, llega de manera realmente habitual al área contraria ya sea para finalizar, asistir o combinar al nivel de los mejores. Por esto, tengo claro que las apuestas de fútbol de bet365 no deben centrar su debate en si deben jugar James, Isco o Bale, sino que se debe reducir a los dos últimos nombres. James es fundamental por el equilibrio, la verticalidad y el dinamismo que le aporta al equipo. Ni Isco ni Bale aportan las tres cosas a la vez.
Ahora bien, la diferencia es evidente y es Ancelotti el que debe elegir. El vértigo y el gol de Bale o el control y la combinación de Isco. Hay partidos para todos y me imagino que, aunque no lo haya hecho en demasiadas ocasiones, Ancelotti habrá aprendido la lección y rotará jugadores en función del partido que tenga por delante. No cabe duda de que los blancos hicieron el mejor fútbol cuando Bale no estaba y James e Isco formaban una línea de cuatro junto a Kroos y Modric pero nadie debe olvidar que, además de su mejora en los últimos partidos, Gareth Bale fue capital en los partidos importantes del Real Madrid últimamente. Sin duda, un debate que no tiene fin y que, como casi siempre en este mundo del fútbol, lo resolverán los resultados a final de temporada.
FOTO: «CA9o4uMWcAEeeFH» de Jesusmacias87 - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 4.0 vía Wikimedia Commons